viernes, 4 de mayo de 2018

El Otro es idiota (o las virtudes de la empatía)


       Pasó abril. Y la verdad, cuando uno no tiene tema o no se le ocurre nada, lo mejor es no escribir nada, que blogueros que escriben huevadas hay a montones y trato de no ser uno de ellos.
      En lo personal, y siguiendo la tradición de los distintos gobiernos, a los docentes nos siguen pagando mierda y tratándonos en el mismo sentido. La responsabilidad es nuestra que no tomamos la docencia como el sacrificio vocacional que es. O que no nos casamos con un abogado. O que no tomamos cinco cargos. Pero ya escribí bastante sobre esto.

       Sobre el dólar, no voy a escribir mucho. Nada más ajeno a la docencia que la cotización del dólar. Habrá garcas empresarios que se beneficien con la suba del dólar y giles (nosotros) que se perjudiquen. Habrá garcas periodistas o garcas economistas que nos expliquen la razonabilidad de la situación, que en realidad (tratarán de convencernos) es exitosa. Y a los giles (nosotros) nos parecerá una vez más que nos están cagando desde arriba de un elefante. Como siempre.
       Pero vamos al tema de la nota. Me interesa escribir esta vez, ya que aún estamos relativamente lejos de las elecciones, sobre la otredad y la idiotez. El otro es idiota.
       Es lo que nos va legando la grieta. La idea de que el otro, el diverso, el que no piensa como yo, es un idiota.



       Van ejemplos. En algunos estoy yo...

       Empiezo.

       Los que apoyan a Cristina son chorros o son idiotas. Son militontos, están adoctrinados por 678 y no quieren laburar. Solo quieren planes y fútbol gratis. Son negros cabeza fácilmente manejables (e idiotas). Y los que no lo son, afanaron. Por las dudas aclaro, es posible que alguno se haya llevado algo, pero eso lo debería decir la justicia (risas). Porque el poder judicial no es precisamente idiota, es una corporación que hará lo que más conviene a sus intereses. Los simples humanos de a pie nunca sabremos si Cris se enriqueció ilícitamente o le hicieron una cama. A mí actualmente me parece que las dos cosas, pero no se nada que otros no sepan ni que pueda tomarse como prueba, simplemente, como toda la gilada, me informo, escucho los dos relatos y en este momento los valoro de esta manera. Espero no ser considerado idiota por alguna de las dos facciones. 
      Para finalizar esta parte, es imposible zanjar aunque sea un poquito la brecha mientras no vayamos más allá de considerar un idiota manejable a un tipo que cobra un plan, quiere fútbol gratis o milita en la Cámpora. Quizás el análisis debería ir más allá y preguntarse (por ejemplo) por las historias de vida de los negros vagos (idiotas) que idolatran a Néstor o a Cristina. Y empatizar con un tipo que por ahí pasó por un sistema educativo de mierda y que no supo nunca lo que es un trabajo en blanco (por dar un ejemplo). Y que Cris y Néstor, si bien no resolvieron el problema estructural para que al tipo le vaya mejor, al menos le dieron algo, se acordaron de él (un plan, fútbol gratis, algo). No hace falta estar de acuerdo con el kirchnerismo. Un poco de empatía con el tipo es lo que hace falta, nada más.

       Sigo.

      Los votantes de Macri (gato) son garcas o son idiotas. Aclaro que no está mal que un garca apoye al gobierno. Después de todo, a mi juicio este es un proyecto conservador neoliberal que vela por los intereses de los garcas. Yo si fuera garca, los votaría. El problema es caracterizar a los ciudadanos de clase media, media-baja y baja que votaron esto como idiotas. Quizás no sean estrictamente idiotas, quizás fueron legítimamente engañados por Durán Barba y su pandilla de lanatas, lajes, fantinos y majules para votar un proyecto que está claramente en contra de sus intereses de clase, y ahora no se les hace fácil reconocer que fueron engañados (esto nunca es fácil)... ¿Alguien piensa que llamándolos idiotas tres veces por minuto estos ciudadanos van a analizar siquiera cambiar su voto? Porque si no queremos repartir los fusiles y hacer una revolución (yo por lo menos no quiero eso), la mejor forma para correr al gato es que parte de esta gente cambie su voto... y eso no se va a lograr refregándoles en la cara lo idiota que fueron. En un sentido distinto quizás, pero acá también haría falta un poco de empatía.

       Así que finalmente llegamos a un punto en común. Hace falta un poco de empatía con el otro y no tratarlo de idiota.
       Entonces, en lugar de internarse en la guerra de memes y de trolls en las redes sociales (o en discusiones en los asados) en la que cada bando trata de pelotudo, idiota, sin valores, autoritario, chorro, o lo que sea, al otro bando, más valdría tratar de empatizar un poco con el otro. Y eso es realmente difícil.

       Porque no es cuestión de empatizar con el que piensa más o menos como nosotros. Eso sería muy fácil. En realidad hay una escala de dificultad en el arte de empatizar, que varía con cada persona. En mi caso, por ejemplo, empatizo muy fácilmente con seguidores de Zamora, del FIT, o de la izquierda en general. Me cuesta más empatizar con los peronistas, ya sean K o no y con los radicales alfonsinistas. Y tengo que hacer un gran esfuerzo para intentar empatizar y ponerme en el lugar de un macrista no-garca, ese que fue un poco engañado y que creyó que iba a mejorar la república y que él no iba a perder nada, y que por ahí todavía hoy se cree parte de eso. Peor aún es intentar empatizar con la derecha patriótica, macrista o no.
      Hay por último algún lugar donde ninguna empatía es posible, en mi caso no podría empatizar con un genocida, pero no lo llamaría idiota, lo llamaría hijo de puta.

       Como consecuencia, salvando el último caso, si haciendo un esfuerzo dejamos de tratar de idiota al que piensa otra cosa, quizás, con algo de suerte, obtengamos algún tipo de reconocimiento. Por ejemplo, que alguien que votó al macrismo reconozca que le mintieron y que el tarifazo le rompió el culo, o que este gobierno cuando termine (y la justicia se les de vuelta) va a tener más o menos los mismos casos de corrupción que el anterior. O más sencillamente, que los garcas gobiernan para los garcas, que son el 2% de la población, y que el 98% restante suele pasar grandes penurias durante un gobierno garca como este.
      O que un kirchnerista reconozca que mentían las estadísticas, que de la sintonía fina en adelante las cosas ya no fueron bien, que no todo es culpa de Lanata o de Magnetto (alto garca), que hicieron todo lo posible para que a Scioli le vaya mal (y lo lograron) y que tomaron un montón de medidas de mala leche a último momento para complicar al gato (cosa que el gato aprovechó y todavía sigue con la pesada herencia).

       Así que con la cuestión de la empatía me aproveché y repartí (empatía, digamos) para los dos bandos. Empatizar no significa fingir estar de acuerdo, creo que eso está claro...
      Ya me veo venir la réplica, que los zurdos somos cinco y hay seis partidos, que hay que votar al menos malo, que el voto en blanco es caca y todo eso. Y aceptaré las críticas y las discutiré, mientras note que hay cierta empatía para conmigo (y sinmigo).

       Entonces... no me traten de idiota.

       La forma (a mi entender) de salir de esta grieta absurda es, a la corta, con un poco de empatía.
      Y a la larga, la forma de dejar de votar sistemáticamente a tipos (y tipas) que nos cagan es, por supuesto, con educación.

       Es todo.


       PD1: últimas noticias... el gobierno subió la tasa de interés al 855000% para que los garcas no compren dólares. En quince días seguramente volverá a subir el dólar. Además la revista garca Forbes aconseja a los inversores rajar de la Argentina... creo que en un par de meses va a hacer falta mucha empatía (y quizás un helicóptero)... y por si fuera poco volvió Cavallo...

      PD2: hagan click en las publicidades, compartan en las redes y comenten... detrás de mi fingida empatía está el intento (por supuesto) de dominar el mundo...


jueves, 29 de marzo de 2018

El mondial, pibe.. (o los diez mil ojos)




          No. Se equivocan. Lo de los diez mil ojos no tiene que ver con el mundial (creo que lo va a ver más gente) sino con que hace poco superé las cinco mil visitas. Algunos de esos ojos serán míos o de mi familia, habrá algún tuerto y algunos bots que buscan textos con las palabras bomba, Trump y anthrax en el mismo párrafo (guiño), o similares. A los demás, por supuesto, les doy las gracias por leer esta cosa que cada tanto escribo.


          Sí es cierto que esta es mi notita de obviedades acerca del mundial de fútbol... la mayoría de los blogueros que se precien van a escribir una...


          Por empezar, tengo que decir que no tengo nada contra el fútbol. No voy a caer en el exceso de Borges (de pie, por favor) y decir que son veintidos tipos corriendo una pelota o algo así. El fútbol es eso, pero también es más que eso...
          El fútbol es un lindo juego colectivo, sobre todo cuando es jugado. Yo ya estoy grandecito y no corro ni el colectivo, pero recuerdo con mucha alegría cuando jugaba (mal) al fútbol con mis amigos. No se si las miles de horas que me pasé viendo partidos en la cancha o por la tele me han reportado una alegría similar. Quizás en uno o dos momentos, no mucho más.


          Tenemos que desengañarnos. Hay que decir que cuando uno, sentado en su sillón, o en la cancha, mira un partido de fútbol, se enfervoriza, insulta, se amarga (estamos en la beee), o quizás muere de un paro cardíaco, no está haciendo absolutamente nada que tenga que ver con el fútbol. La única forma de hacer algo que tenga que ver con el fútbol es jugarlo... incluso los árbitros y los directores técnicos podrían decir que de algún modo juegan al fútbol... según como se mire podría ser... no juegan estrictamente pero son parte del deporte en su faceta profesional.
          Esto último puede ser discutible, pero lo que no puede negarse es que mirar, aplaudir, putear, amargarse, discutir, cargar a los amigos, alentar, cantar el hit del verano, agarrarse a piñas, robarse banderas, romper vidrieras de negocios, viajar en micros custodiados por tanques, enfrentarse con la policía o con otras hinchadas, o distribuir y vender drogas diversas, no es jugar al fútbol. Gran parte de muchos de los problemas que tenemos (la violencia en los estadios por ejemplo) perderían significado y entidad si esto se entendiera claramente.

          Insultar a Higuain, criticar el doble cinco de nuestra menesterosa selección o pedir la renuncia de Sampaoli no implica jugar al fútbol ni saber más de fútbol ni nada. Aunque el fútbol sea un deporte (un lindo deporte colectivo), en estas instancias solo se es espectador. Higuaín va a seguir errando goles, Mascherano y Biglia la van a seguir viendo pasar y Sampaoli va a seguir haciendo declaraciones idiotas (como después del 6 a 1 con España, por ejemplo).
          Somos espectadores de un espectáculo, de algo que guarda similitud con el fútbol que jugábamos con nuestros amigos cuando éramos chicos (o chicas, o chiques, para quedar bien con todos, más allá de que estadísticamente el fútbol sea mucho más practicado por los varones).
          El fútbol profesional implica un espectáculo deportivo. Y el espectáculo está bien armado. Hay relatores, opinadores, periodistas, representantes, entrenadores, psicólogos, expertos en seguridad, policías, políticos... todos tienen que hacer y todos cobran por lo que hacen.


          Es que hay algo que no dije. El fútbol, además de ser once contra once corriendo una pelota y de ser un lindo deporte colectivo para jugar con los amigos, también es el principal deporte (popular y cultural) de la Argentina, que da lugar al principal espectáculo deportivo de este país, que mueve millones (o billones) en lo económico, otorga prestigio político (macrigato no me olvido de vos, que así llegaste) y hasta cultural (un filósofo es Foucault, no Cappa o Menotti)...
          Es tan importante el fútbol que por un rato puede ocultar una dictadura genocida y 30000 desaparecidos... Por un rato y no para todos, pero puede hacerlo...


          Pequeño paréntesis: (Por supuesto, como no podría ser de otra manera, el deporte nacional de la Argentina es el pato... cosa de garcas, por supuesto. Gauchos con poncho tirando de un pato, o de una pelota de rugby con manijas. Jamás vi (vimos) un partido de pato, ni en vivo ni por la tele, y es el deporte nacional de mi país. Contradicciones, que le dicen...)


          Entonces, el fútbol puede ocultar por un rato una terrible dictadura (en el pasado), o puede hacer que la población sea menos crítica a una reforma laboral (en el futuro). Es un poder que tiene el fútbol pero no es un poder inherente al fútbol. Quizás es un poder inherente a algo más grande que el fútbol. Es el poder inherente al circo. Es el viejo pan y circo romano. El fútbol es nuestro circo (como en USA es el béisbol, el básquet y el fútbol americano). Nos saca de los problemas de todos los días y nos da algo de qué hablar por un rato. Y en el caso de los mundiales exalta además un patriotismo muy idiota.




          Bueno (me dirán), ¿pero esto está tan mal? Y la respuesta que se me ocurre es que no, no está tan mal mientras hablemos de esto solo por un rato (corto), no nos saque demasiado de los problemas, sobre todo de los serios y no nos anule como seres humanos políticos y pensantes. En cuanto al patriotismo idiota, a los ingleses hay que reclamarles (y quizás cortar relaciones diplomáticas) por el Aras San Juan, no festejarles el gol de Maradona.


          Solo somos espectadores de fútbol, en la cancha o por televisión. Es posible vivir bien y feliz e ignorar absolutamente todo sobre el fútbol o los mundiales. No estaría tan bien despreocuparnos o ignorar absolutamente todo sobre una reforma laboral, las paritarias, el cierre de escuelas o los aumentos de las tarifas, que posiblemente influyan más sobre nuestra felicidad que el 1-6 con España.
          Es más, gustosamente cambiaría quedarnos afuera en primera ronda o un 0-5 con Brasil a cambio de una baja de cinco puntos en la desocupación o la pobreza. Hay cuestiones que importan más que otras. El fútbol-espectáculo profesional televisado es un juego que yo no estoy jugando, que mueve millones, y ninguno de esos millones me toca a mí.


          Por eso siempre me tomo el fútbol con calma, y más los mundiales. Porque sé perfectamente que soy espectador y que nada de lo que pueda pasar en un mundial va a hacer que les paguen más a los docentes, por ejemplo. No creo que la gratificación simbólica por ganarle a Islandia equilibre un aumento de tarifas o que la policía siga matando gente (pobre, por supuesto). No me dan muchas ganas de decir “... chúpenla islandeses...”, es más, me gustaría vivir en Islandia... hace frío pero hay menos violencia y como docente cobraría dignamente, al menos.


          No se si tengo algún consejo que dar o algo que decir para cerrar esto. Obviamente, que todos recordemos durante el mundial nuestra condición de espectadores. Nada de lo que pase en el mundial cambiará objetivamente nuestras condiciones materiales de existencia. Como mucho el circo por un rato permitirá que el congreso de Macrigato apruebe leyes oprobiosas para los argentinos. Así que hay que estar atentos, no sea cosa que nos caguen una vez más..
          Y ya que estamos, en tren de aconsejar al pueblo argentino (el aconsejador me dicen) diría que traten (tratemos) de ser menos espectadores. No miremos fútbol, hagamos fútbol. Es más saludable y no hay que sufrir a Di María, por ejemplo. Y si como es mi caso, ya no podemos correr ni el colectivo, hagamos algo en lo que seamos protagonistas. En mi caso, escribo esta cosa, y juego al ajedrez y al go, entre otras actividades (prometo una notita sobre el ajedrez en un futuro). Cuando pierdo al ajedrez es culpa mía, no de Higuaín. Y cuando gano, me pongo contento porque fui yo el que gané, no Messi.



          En principio, es todo.


          PD1: soy hincha de Ferro y pongo la foto de un jugador (Gerónimo Cacho Saccardi) que me proporcionó alguno de los buenos momentos como espectador de fútbol, comparable a jugar con mis amigos. En cuanto a partidos, recuerdo el 3-0 en Ríver y un 5-4 a Rácing después de ir abajo 1-4 (no hice nada en ninguno de estos partidos, solo fui espectador, pero fue lindo de ver). También aclaro que tengo amigos de Vélez, que son buenas personas, aunque quizás un poco pechos fríos...
          PD2: lo de los diez mil ojos también lo vieron los de Adsense, así que si quieren comenten, compartan, síganme y todo eso... Y si no, por lo menos hagan click en las publicidades, que si junto un millón de clicks, me dan tres dólares o algo así... es re-cheto tener publicidades...
          PD3: Higuaín podría probar suerte jugando al pato, tendría que buscar jinete...
          PD4: ¡Hagan click en las malditas publicidades! Es una ORDEN.


miércoles, 7 de marzo de 2018

Encima drogados (está hablando del faaasooo).


      Una vez más, la cuestión docente se hace presente. Solo para mencionar los dos principales distritos, CABA y Pcia. de Buenos Aires, en los que los garcas Vidal y Larreta ya impusieron a los docentes aumentos salariales que es más que obvio que van a quedar por debajo de cualquier estimación honesta de la inflación.
      Eso sí, mientras tanto todos los hijos de puta dueños de la riqueza de este país compran dólares y hacen subir su precio cada vez que les da la gana. Es una especie de justicia poética, sería gracioso el hecho de que los están cagando sus propios amigos empresarios, sojeros (y bicicleteros en general), si no fuera por hecho de que casi todos los demás (el 99%) salimos perjudicados.



      Y volviendo a los docentes, otra vez las clases empezaron con paros y marcha. Y otra vez los docentes fuimos (con poquísimas excepciones), defenestrados por la mayoría de los medios.
      Ya escribí mucho sobre esto. Los majules se indignan, la hiena Vidal descuenta días, cierra cursos, escuelas, echa médicos y enfermeras (porque no solo es la educación), y supongo que maltratará a su perro. Es tristísimo que semejante lacra tenga chances de ser presidente para 2019. Habla de nosotros como país.
      De todos modos, quienes quieran leer mi opinión sobre la profesión docente, los paros y todo eso, pueden leer esto, esto, esto, o esto...

      Lo único que quisiera agregar en esta notita son algunas peculiaridades que no formaban parte hasta ahora del repertorio de acusaciones que se repiten año a año contra los docentes...

      Pero antes hagamos un flashback al 2017 para ver qué decían los fantinos el año pasado...



(flashback)
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... los docentes:
-Toman de rehenes a los chicos y provocan un perjuicio económico o molestias a los padres, que no tienen donde dejarlos. Los chicos “se dejan” en la escuela… además hay consenso político de los últimos gobiernos acerca de que los docentes trabajan cuatro horas, tienen trabajo estable y tres meses de vacaciones.
- Son vagos y no se capacitan, por eso nos va tan mal en matemática o lengua y estamos en el 4456° lugar en el mundo… los docentes deberían agradecer que se les paga algo, manga de vagos… y pobre de aquel niño que deba caer en la escuela pública… deberíamos copiar a los chilenos, a esos sí que les va bien…
- Por si fuera poco, faltan. Se les ocurre tener hijos, ascender o enfermarse. Abusan, se quedan sin voz o enloquecen a propósito, para seguir estafando al ciudadano que les paga el sueldo.
- Lo del salario oprobioso no es tan grave. Si quieren mejorar su sueldo pueden juntar más de un cargo (cinco por ejemplo, trabajando de madrugada) o tener otro sueldo en la familia. Las maestras que agradezcan que se les paga por hacer algo que les gusta y si quieren plata que se casen con un abogado.
- Además Baradel es barbudo, sucio, piojoso y viaja seguido (no voy a defender a Baradel, pero es obvio que solo representa a un sector de un gremio...).
- Es todo política, son todos kirchneristas, son destituyentes, y si alguno no lo es, que se joda por estar en malas compañías, como la mayoría de los 70000 o 150000 que fueron a las marchas. Y hubo uno que le dibujó un helicóptero a un guardapolvo, vean cómo son.

(fín del flashback)



      Todo el flashback vale para el 2018 también. Hay cosas que no cambian.
      Quizás este año no hubo guardapolvos con helicópteros dibujados pero a cambio se cantó el hit del verano:

       Mau – ri – cio – Macrilaputaqueteparióooo (estribillo repite eternamente  hasta que el gato se vaya o se muera)

      Sin embargo, el hit del verano no es algo sustancialmente nuevo. Incluso es mejor que la gente sublime su odio al gato en un cantito de cancha en lugar de salir a romper todo (que es algo que ahora parece lejano pero que fatalmente si esto sigue así sucederá).

      Por otra parte, sí hubieron este año dos argumentos anti-docentes sustancialmente nuevos, así que a la listita del flashback deberíamos agregarle dos ítems más (si quieren tres contando el hit del verano)

      Entonces, de este modo los docentes, además de todas las cosas esas que dice la listita del flashback:

      - No tienen título, dan clases sin saber, y encima después piden llegar a fín de mes.

      - Dan clases drogados, los aumentos que piden son para comprar de la buena.

      Los expertos comparan la educación en Argentina con la educación en Finlandia, pero yo no creo que las autoridades finlandesas insinúen que sus educadores se drogan. Eso pasa solo acá, es nuestro color local...

      En cuanto a que muchos docentes no dan clases con título docente, esto es así. Como nadie en su sano juicio quiere ser docente, resulta que faltan docentes, por ende es necesario recurrir a estudiantes del profesorado y a profesionales (no docentes) para suplir esta ausencia. La realidad es que si todos los que no tienen título se dedicaran a otra cosa habría que cerrar unas cuantas escuelas (yo creo que se dieron cuenta porque finalmente dieron una especie de marcha atrás, pero no se privaron de hacer la declaración estruendosa de que los docentes trabajan sin título). Quizás si los docentes tuvieran condiciones (entre ellas el salario) más favorables y no fueran sistemáticamente denostados por los majules y los lajes, los profesorados tendrían más alumnos y no habría tantos docentes sín título.

      También este año (no electoral) se usó un poco más la ingeniería. Además de la trampita habitual de que CABA y Pcia. De Buenos Aires no empiecen la clases exactamente el mismo día (para debilitar paros conjuntos), se aprovecha el reclamo legítimo de las mujeres para discutir la despenalización del aborto. Es muy sospechoso que esta discusión sea propugnada por un gobierno conservador y garca como el del gato. Parece ser que es mejor hablar de ciudadanos embriones que de la miseria que cobra un maestro por mes.
      Por las dudas aclaro, la discusión del aborto debe darse, y felicito a las organizaciones de mujeres por forzarla, pero la elección del momento de la discusión es obra de un gobierno maligno como este. 
      Espero que a Durán Barba le salgan hemorroides en las bolas.



      De todos modos bienvenida la discusión sobre el aborto, aunque creo que los amigos del ser imaginario (Superman) no van a ceder fácilmente. Hasta que no se modifique la Constitución, los tocachicos moralistas que nos dicen a todos cómo tenemos que vivir van a seguir teniendo peso...

Mientras tanto los docentes, hambreados y maltratados, volveremos a dar clases.
No falta mucho para que la única forma en que los docentes podamos dar clases sin enloquecer sea...


… fumándonos un buen porro...

Encima drogados.

Es todo.

PD: no tiene por qué ser un porro. Unos ricos brownies locos en las salas de maestros para los recreos también estaría bien.

martes, 13 de febrero de 2018

¿Querés ser policía? (Yo no)



           ¿Querés ser policía, querés ser policía, querés ser policía?... yo no...

           Así dice la canción de Todos tus muertos, grupo punk argentino ya un poco añejo.
           Otra canción, más o menos de la misma época pero del grupo punk 2 Minutos reza así: “Ya no sos igual... ya no sos igual... sos un vi-gi-lante de la Federal..."
           Hay otras, Pensé que se trataba de cieguitos del grupo Los Twist (es de los 80 y está más asociada a los grupos de tareas de la dictadura genocida) o Droop de LMF, mucho más actual (¡contra la pared!). Y hay más pero esta entrada no es de música...

          ¿A qué viene este arrebato antipolicial? Al caso Chocobar, por supuesto...

           Trato de explicarlo para un ecuatoriano o peruano (supongamos) que ya no entiende qué carajos pasa en Argentina:
           En Argentina hay hambre, necesidades básicas insatisfechas, desigualdad, marginalidad y narcotráfico. Ni vale la pena discutir si los pobres en Argentina son el 33% , el 30 % o el 28 %. Son muchos, y muchos de ellos son jóvenes y chicos. Y en su mayoría (ver las númerosas entradas sobre la cuestión educativa y docente en este mismo blog) van a seguir así, porque no tienen una buena formación y no tienen futuro. Porque las políticas que ejecutan los gobiernos que votamos tienen consecuencias (malas casi siempre)...

          Dentro de este contexto de hambre, marginalidad y miseria, algunos se la aguantan y se mueren sin protestar, otros resisten y tratan de lucharla... y entre estos últimos algunos (una minoría) se dedican al delito (sin juzgar demasiado por lo menos una mala elección, sería mejor ir a la escuela). Robos, hurtos, homicidios, narcotráfico pueblan las calles, y la mayoría son llevados a cabo por jóvenes y niños... los pibes chorros que les dicen. No hay día en que un par de estos casos no salgan en las noticias que nos proporcionan los medios cómplices. Hasta acá no escribí nada que un ecuatoriano no pueda entender.

          Y un buen día nos enteramos que un grupo de delincuentes acuchilló a un turista norteamericano para robarle su cámara fotográfica. El turista estuvo internado un buen tiempo en el hospital y zafó de milagro... bueno, no de milagro, zafó gracias a la pericia de los médicos que lo atendieron... pero se entiende lo que quise escribir... Y en el evento, un pibe del grupo de los asaltantes murió. Juan Pablo Kukoc se llamaba. El policía, el asesino que lo mató, se llama Luis Chocobar...

           Para resumir, hubo un intento de robo, un turista fue herido gravemente, y en la persecución de los delincuentes uno de ellos fue muerto por un policía de civil (Chocobar) que estaba cerca del lugar del hecho. Kukoc no fue el que hirió con arma blanca al turista, solo se limitaba a escapar. Y en el video se ve claramente que le dispararon por la espalda, es decir, no representaba ya ninguna amenaza (la cámara fotográfica motivo del robo había sido recuperada en la fuga).

          No soy abogado pero es claro que no es legítima defensa, Juan Pablo no era amenaza para nadie, y dispararle por la espalda no fue un medio proporcional a la agresión. El policía, si hubiera querido hacer algo, debió haberlo corrido e detenido (por otra parte, si hubiera que dispararle por la espalda a cada ladrón el gobierno quedaría acéfalo).
           Esto también lo entiende un ecuatoriano, un peruano o un yanqui. En efecto, hay excesos policiales en todos los países y todos tienen reglamentado qué se considera legítima defensa o un accionar policial válido. Lo que cabría esperar dado el hecho es una investigación judicial y una posible condena (y sanción) al policía, quizás con atenuantes por la situación... pero es evidente que el policía se excedió. Hace poco, con Prefectura como protagonista, se mató a un manifestante por la espalda en Neuquén.

           Y acá viene lo que sólo sucede en Argentina. Nuestro presidente Macri (gato) y la ministra de seguridad Termidor Bullrich no solo se inmiscuyen con el poder judicial y opinan sobre el juez o sobre el procesamiento de Chocobar... además invitan al policía a la casa de gobierno, lo felicitan y dicen que es un héroe...
           Esto en la ley y el orden o CSI no pasa... tampoco pasa en Ecuador, Uruguay o Perú (por nombrar algunos países)...

           Las consecuencias serán funestas. A partir de ahora cualquier policía al que le parezca que hubo un delito, no va a dudar en dispararle por la espalda a quien sea. Sin juicio, sin jurado, sin nada. Cambiamos. Hay gatillo fácil para todos (y todas).

           Es así. El poder ejecutivo autoriza a sus fuerzas de seguridad a violar la ley. Salgo a caminar, paso cerca de un robo, me asusto, salgo corriendo y un policía que pasaba por ahí me dispara... y quizás se gana una invitación del Gato y la calificación de héroe.

           No soy el primero que escribe sobre este tema,(el link es a una nota con opiniones de Myriam Bregman en Página12) que ya fue analizado por abogados, periodistas, políticos, organismos de derechos humanos, entre otros.

           - ¿Es una invitación a matar?
           - ¿Es pena de muerte encubierta?
           - ¿Desprestigia a la justicia?
           - ¿Se habilita la violencia de todos contra todos?

           Cada uno tendrá sus respuestas (afirmativa en todos los casos para mí) pero yo me hago un par de preguntas más.
           Por ejemplo... ¿Qué formación reciben los policías que hace que se les ocurra pegarle un tiro por la espalda a un tipo que corre (por más que haya robado)? Recientemente en La Rioja, en una escuela de policía, murió un cadete que fue “bailado” por sus superiores hasta reventar con 40 grados de temperatura. Bailar no es danzar, es ser gritado y humillado por un tipo con gorra mientras se realizan flexiones, abdominales o lagartijas a buena velocidad... y con 40 grados, el pobre pibe se murió... pero si no se hubiera muerto ¿Qué tipo de habilidad o conocimiento hubiera adquirido con ese baile?
           En el capitalismo desigual y salvaje en que vivimos la policía es necesaria al menos para que una horda de pobres e indigentes no mate, cocine y se coma a los ricos... pero en paises como el nuestro parece que además fuera requisito ser bruto, corrupto y no dudar nunca de las órdenes, aunque esta sea pegarle a los jubilados en una marcha. Es que se necesitan policías y nadie quiere (bueno, ahora con la desocupación supongo que habrá más que quieran). Los carreras son cada vez más cortas, menos formativas y así las calles se van poblando de policías que a los seis meses reciben un arma con poca capacitación...



           Esto me lleva a la pregunta final... ¿Qué pasa por la cabeza de un tipo (o tipa) que quiere ser policía?
           Aunque evitan la desocupación, cobran muy poco si no son corruptos, la gente pobre los odia o los evita, los obligan a pegarle a abuelos, obreros, docentes o médicos (y lo hacen sin dudar), y por ahí los matan en la calle (esos me parecen más héroes y no Chocobar, un gordito que disparó por no correr y porque era fácil).
           La vocación de servicio o el amor a la patria (vaya a saber uno qué es la patria) no justifican esto de ninguna manera. Quizás sea un tema psicológico, quizás sean violentos que necesitan del amparo de la ley para ejercer su sadismo. No lo sé. Una de las tantas cosas que no soy es psicólogo.

           Lo que sí sé es que aunque viviera mil vidas, creo que en ninguna elegiría ser policía. Es más, tengo cierta aprehensión, pena o lástima (no sé), cuando me entero que una persona que conozco es policía. No pienso que sea un héroe. Lo trato más como si sufriera alguna enfermedad contagiosa...

           Y mientras lo saludo, o charlo con él (o ella) de temas triviales, qué dura está la calle y frases así, una musiquita suena en el fondo de mi mente...

… ya no soooos igual, ya no sooos igual, sos un vi gi lante de la feeederaal … sos buchón, sos buchón...

           Es todo (documentos por favor).

           PD: Por un lado, supongo que habrá policías buenos, y quisiera pensar que son la mayoría... aunque no es lo que se ve o lo que parece. Por otro lado, escuchen los temas que me tomé el trabajo de linkear, y si pueden comenten.



viernes, 26 de enero de 2018

Otra vez arroz.


           Hace ya más de un año que escribo estas notas, más o menos una por mes, así que además de soplar la velita, van dos metacomentarios, uno desde la producción de las entradas y otro desde los reconocimientos de mis lectores.
            El primero de ellos se refiere a que cuando cuando inicié estas publicaciones, pensé que no había (en principio) ningún límite en lo temático para escribir más que el que me impone mi buena conciencia. Así, mi proyecto inicial contemplaba notas de educación, política, sindicalismo, publicidad, ateísmo, fútbol, feminismo, vegetarianismo, veganismo, ajedrez, go, inteligencia artificial, defensa del consumidor, filosofía... casi sobre todo. Y realmente se puede (puedo) escribir sobre casi todo eso. Sin embargo, hay temas sobre los cuales me sale más escribir (educación, política, sindicalismo y ateísmo) y otros con los que por ahora no me animo tanto. Prometo en un futuro intentar...

           En este contexto, va el segundo metacomentario, el que da cuenta de los reconocimientos. En este sentido, los sufridos lectores que leen mis notas dan preferencia a aquellas que están relacionadas con la docencia, tanto en número de lecturas como en los comentarios escritos (pocos) y orales que me hacen. En menor medida son leídos los artículos políticos. De las cinco entradas más leídas tres son sobre docencia (uno dos y tres), una es sobre ateísmo y una (recién en quinto lugar) es sobre cuestiones políticas.

           Así que si hubiera que congeniar los temas con los que me siento más cómodo escribiendo con los que son más leídos y comentados, este blog debería estar mayormente referido a la educación con algún arrebato ateo cada tanto.

           De todos modos, las entradas de educación y docencia no están desligadas de la cuestión política. Congeniemos, entonces...



          Alguno dirá que estamos en enero, en vacaciones (en mi casa pero vacaciones al fin) y es muy temprano para empezar a discutir y cuestionar... dicho de otro modo, a romper las pelotas. Y el argumento sería atendible si no fuera porque el vago que tenemos de presidente (que sí se va de vacaciones bastantes días al año) firmó en enero un DNU (decreto de necesidad y urgencia) que altera la paritaria nacional docente.
           Y la altera sobre todo en dos cuestiones. La primera, se le quita a CTERA representación en la paritaria, es decir, la representación deja de ser proporcional al número de afiliados y pasa a ser de un representante por sindicato (esto perjudica a CTERA que es la principal agrupación de docentes del país). Por si fuera poco, limita la paritaria nacional a temas no salariales y establece el salario básico docente a un 20% más que el salario mínimo vital y móvil. Lo que sea por encima de ese valor (miserable) debe negociarse por provincia y no ya en la paritaria nacional.

           Es claro que más allá de que a los ojos inexpertos el decreto parece claramente inconstitucional (modifica la Ley de financiamiento educativo, una ley que establece que el salario mínimo docente se negocia en paritaria y un decreto no puede modificar una ley) y de los reclamos ya iniciados ante la OIT, los dos puntos principales del decreto perjudican a los docentes, en especial a los de las provincias desfavorecidas (Formosa, Chaco, y Jujuy por nombrar algunas). Estas provincias están jodidas. En general los docentes están (estamos) jodidos pero los de estas provincias lo están en un grado mayor.

           Entonces, sin ser adivinos ya podemos decir que los gremios docentes van a negociar separadamente (por provincia) y seguramente a nivel nacional comenzaremos con marchas y paros, con el maltrato y bardeo clásico a los docentes de los distintos medios y opinadores, muchas fotos de Baradel comiendo tallarines y viejas enojadas porque esto con los militares no pasaba...
           Al mismo tiempo, a nivel provincial, las provincias irán arreglando una a una, a la baja con la inflación (quizás con la excepción de San Luis). Habrá paros y marchas, esta vez provinciales, y las clases comenzarán, unos días después en CABA o en provncia de Buenos Aires, o unos meses después, en Formosa o Santa Cruz (todo esto lo adivino, en mayo veremos si acerté o no).

           Los discursos se repetirán. Nos dirán que los chicos no tienen la culpa, amenazarán con descontar, sancionar o con poner a dar clases a los gendarmes, insistirán con que la docencia es un servicio vocacional, que un docente que se precie trabaja por amor y no necesita comer, que si lo que quieren es ganar bien que trabajen de otra cosa, que los docentes son todos K (esto en particular es mentira, muchísimos docentes votaron a Macri (gato) y ahora se quieren cortar las bolas), que no están capacitados, y hasta quizás nos apaleen, nos tiren gases o maten a alguno en alguna marcha...

           Repito una vez más (van varias). Macri (gato) podrá ser un vago en su trabajo de presidente, pero eso no quita que, junto con el hato de ladrones que lo acompañan, sean garcas, y por lo tanto, hagan las cosas que habitualmente hacen los garcas. En el caso de la educación, menoscabarla, denigrarla y en un futuro no muy lejano destruirla. Un pueblo educado es peligroso para los garcas.

           No se les puede pedir a los garcas que no sean garcas, ser garca es su razón de ser. Es muy claro que en estos últimos dos años a casi nadie le fue bien... excepto a los garcas. Por eso no hay que votar garcas. Y la forma de no votar garcas es siendo un pueblo informado, que no se deja engañar y manipular por grietas mediáticas. Y que puede ver lo bueno y lo malo de cada gobierno, tomar postura y sacar conclusiones sin arruinar los asados o cagarse a tiros. Sin realismo mágico. Con racionalidad y educación...

           Por eso un pueblo educado es peligroso para un gobierno garca (con muy pocas cosas buenas) y por eso en consecuencia es lógico intentar destruir la educación...


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           Los razonamientos se repiten y se empiezan a volver cíclicos, esto ocurre porque el problema de la educación en Argentina es cíclico... pasan años, décadas y gobiernos, y siempre discutimos lo mismo...

           Sólo hay una forma de cerrar este artículo que reflexiona sobre lo cíclico... y es con el título...



Otra vez arroz.


PD: el que no comenta es un garca...