domingo, 29 de mayo de 2022

Piquetes encubiertos (cómo está el tráfico, doña...)

      Últimamente los piquetes se han transformado en un tema sensible para los opinadores (con chupines o no). Los medios opositores, y dependiendo de quienes sean los que cortan la calle, a veces oficialistas también, se desgarran las vestiduras y hablan de la libertad, de la república, del derecho a circular, y de la cantidad de horas que pierden los ciudadanos al atravesar un piquete.

       No es este el lugar para dirimir la situación, aunque mi posición es clara: el derecho a comer y a tener un trabajo digno (y una vida digna) tienen prioridad sobre el derecho a circular de los particulares (que puede ejercerse tomando otra calle o evitando la zona). Con respecto a otro tipo de piquetes, como los de los antivacunas, los libertarios o los del campo, habría que pisar el acelerador y circular... Sí, justo al revés de lo que suele pasar.

 

       Pero el tema de este artículo no son esos piquetes, sino otro tipo de piquetes, los que yo llamaría piquetes encubiertos. Cito algunos ejemplos que conozco, del AMBA (sepa disculpar la gente que no es de Buenos Aires, pero estoy seguro que en otras ciudades también sucede):


    • En Av. Rivadavia a la altura de Ciudadela, a causa del soterramiento del ferrocarril Sarmiento, durante seis cuadras la avenida tiene dos carriles. En horas pico se pueden perder tranquilamente 15 minutos para recorrerlas, en auto o en colectivo. Es un piquete mucho menos espectacular que los de Barrios de Pie o la CCC pero está siempre, uno ya cuenta que ahí se come unos minutos para siempre. Se pierde mucho más tiempo humano ahí que en cualquier piquete céntrico. Los piqueteros son unas chapas con publicidades del gobierno que cortan los otros dos carriles para siempre. Porque todos sabemos, además, que el soterramiento no se va a hacer nunca porque no hay plata. La obra no progresa, está igual que hace tres años, pero eso sí, cada gobierno nuevo hace un acto diciendo que se va a terminar. Y en Haedo, al obrador lo llenaron de policías...

    • Para que no se piense que es con el gobierno nacional, en la misma Rivadavia, pero a la altura de Floresta (Lacarra), hay un obrador, probablemente para hacer una parada de colectivos que quita un carril y medio por dos cuadras. Los transtornos que nos ocasionan, al gobierno de la ciudad mucho no le importan.

    • Sigo con la ciudad: El parque poronga (sí, escribí poronga) de Honorio Pueyrredón. Más allá de mi postura, es obvio que mucha gente del barrio que vive por ahí no quiere el parque. Es más, la justicia paró la obra. Sin embargo, las chapas y los obradores (el piquete) continúa ahí a modo de venganza (aunque yo tengo la creencia de que la empresa que iba a hacer el parque sigue cobrando... no, seguramente debo estar equivocado). Lo curioso es que con tal de hacer negocio, Larreta no tiene problema en enfrentarse con los vecinos de Caballito, uno de los barrios en que porcentualmente tiene más votantes. Por las dudas, no estoy en contra del progreso o de la obra pública en general, pero si la justicia paró la obra habría que quitar las chapas y el obrador y dejar circular... Si hay acuerdo se vuelven a poner, no hay por qué castigar a los vecinos y a los autos que circulan. O sí.


       Hasta acá con los piqueteros que son tres chapas y un cartel, por años. Porque el problema no sería tal si el soterramiento se estuviera haciendo. El tren San Martín, elevado, no para en dos estaciones (Villa Crespo y Paternal), pero es una incomodidad transitoria, en algún momento se va a terminar. El soterramiento no, es como el subte a Liniers...


       Y para terminar, un ejemplo de piquete de humanos pero con dinero, que no responde a ningún reclamo sino simplemente a que hacen lo que se les canta.

       Sí, me refiero a la parte comercial de la Avenida Avellaneda, donde venden ropita. Ahí, de 9 a 17, de lunes a viernes, vale todo: autos con baliza estacionados, en doble, triple y hasta cuádruple fila. A veces micros de larga distancia que vienen del interior. La avenida se transforma en una calle de un carril donde a duras penas pasa un colectivo. Son gente de trabajo, y como son gente de trabajo, hacen lo que se les canta el higo (sí, también escribí higo). Los giles que perdemos media hora o más para hacer quince cuadras nos jodemos. Y no son los del Partido Obrero los que nos joden.

       Por supuesto que la policía está bien sobornada, mira para otro lado y la AGC (agencia gubernamental de control, que están siempre) se preocupa más de que algún mantero nigeriano trate de vender su mercadería (ah, estos nigerianos...) que del quilombo que es toda la zona. Ahí no hay multas y las grúas no van. Y si miro un poco más en general se nota una auténtica falta de planificación en toda la zona. Eso sí, pusieron canteritos.


       Bueno, hay más ejemplos, pero creo que el concepto quedó claro. Yo, si sé que voy a perder media hora en el tránsito, prefiero que mi molestia, y la de muchos otros, sirva para hacer visible un reclamo, y no para que el dueño de una tienda de ropa pueda descargar, o deje el auto con baliza porque es descendiente de Avellaneda, la calle es de él y que los demás se jodan. O para que pueda ver publicidad del gobierno de una obra que no se hace en unas chapas.


       Porque en los piquetes de verdad, lo que se dice es que te prohiben circular, te hacen perder tiempo, y todo eso. La cuestión es lo que no se dice tanto. Que en este país es necesario organizarse, protestar y cortar una calle porque hay miseria, no hay vivienda, hay pobreza, hay indigencia.

Porque hay hambre.

Los mejores, los únicos, los métodos piqueteros (me salió el trosko...) 

Es todo.


PD: perdón a la gente del interior, se que este escrito es muy porteñocéntrico... prometo temas más generales para la próxima.