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sábado, 18 de abril de 2020

De policías, medios, y políticos (lo que a todos conviene).



          La cuarentena va pasando y hasta ahora parece que la curva va bien chatita. Haciendo cuentas con los números que se informan los infectados al día de hoy se duplicarían cada 10 días o más, y los muertos no son muchos comparando con otros paises. Fue una buena decisión instaurar el aislamiento rápidamente, para que se pueda reforzar el penoso sistema de salud argentino antes de que llegue el pico de la pandemia.

           Hasta aquí los éxitos. El problema es que ahora hay que pensar cómo levantar la cuarentena antes de que muchos caigan en la indigencia o haya quilombo, aún sabiendo que llega el invierno (los chicos y la educación está claro que no importan). El otro problema, al menos en mi opinión, es que hay ciertos actores sociales que se sienten muy cómodos con la cuarentena.

           Sí, los del título. Policías, medios y políticos.

Al servicio de la comunidad:

          A las fuerzas de seguridad (policías, gendarmería, etc.) se les ha dado más poder para controlar el cumplimiento del aislamiento. Por supuesto, con las fuerzas de seguridad brutas y mal formadas que tenemos (esto corre por mi cuenta), esto lleva al maltrato, a los excesos y a la represión, que como ya escribí en otro lado, es inversamente proporcional a la clase social sobre la que se ejerce (del surfer no se supo más). Esto es constantemente silenciado por los medios, pero a veces se escapan videos de esos que salen en youtube, se viralizan, y entonces algo hay que decir. Yo ya ví videos de bailes, balas de goma, gritos, patadas, empujones, viejos maltratados, y más, solo hay que buscar un poco. Y la represión en Penta. Se podría decir que son casos aislados pero ya ví unos cuantos, y estadística de esto no van a hacer seguramente...

          Cuando no hay reglamentos claros y un policía (bruto) tiene que decidir si alguien está sacando a pasear al perro o no, estamos listos. No me quiero cebar mucho, la realidad es que muchos no están capacitados para ejercer la autoridad en democracia. Y pasa lo que pasa, en todo el país. 

         Ahora, por otra parte, los policías (fuerzas de seguridad en general), están exceptuados de la cuarentena (no se aburren ni están encerrados en casa), y disponen de un poder adicional, que les da la posibilidad de ser un poco más autoritarios y discrecionales que en épocas democráticas normales. Si fuera por ellos que esto siga para siempre, no importa si la población, sobre todo la de las clases bajas, la población maltratada, los odia un poco más mientras pasa penuria.
          Consejo para los jóvenes: estudien, no sean policías. (pueden leer si quieren mi artículo sobre Chocobar, el héroe del gato y la ebria).



Qué terrible señora, ni se le ocurra salir:

          La policía a veces pega, los medios aterrorizan. Desfiles de distintos tipos de médicos mediáticos agoreros que nos instruyen sobre cómo limpiar los picaportes de las puertas, cómo sacarse los zapatos, o cosas así (ni se les ocurra garchar). Siempre las mismas caras, en distintos canales. Sin casi ninguna disidencia (por ahí barbijo sí o no, no mucho más), y si aparece alguno que disiente en algún punto más importante, rápidamene es radiado y no se lo ve más. 

            Estos médicos, que aspiran a sus quince minutos de fama, no son los que aplaudo día a día, los que trabajan en condiciones precarias y por ahí se infectan, estos son expertos en retar a la gente y poner cara de orto ante cualquier sugerencia de aflojar las restricciones. O ante cualquier consideración de tipo económico o social. Son solo médicos y propugnan el discurso médico, no se hacen cargo de nada más. Los cartoneros ya no salen porque el doctor Capuya o Santamarina los miran mal y dicen que no con la cabeza (es un chiste, los cartoneros que no pueden evitarlo salen igual, como mucho les pegará la policía).

          Por supuesto estos médicos mediáticos no vienen solos, van acompañados de algún Viale, Feinmann, Silvestre o similar que se encarga de mostrar ataúdes en distintas partes del mundo, número de muertos, y desdichas varias en otros lados. Cada uno desde su ideología, en atemorizar y mostrar ataúdes todos coinciden.

         Como siempre, hay que deconstruir un poco y tratar de poner en evidencia aquello que no se ve tanto. Esto es, en cuarentena, el encendido y el rating de todos estos canales (tambien de los canales de películas, es general) subió y mucho. La población cautiva y aislada no tiene otra que ver televisión. Lo que para nosotros es un aislamiento aburrido y angustiante (en el mejor de los casos, otros además se cagan de hambre) para ellos es un negocio. Además todos tienen, obligados por la pandemia y las campañas de prevencion , más pauta oficial. 

         Repito, esto es un negocio, a los medios les conviene que esto siga, y para eso la estrategia es amedrentar, atemorizar y aterrorizar. Va mucho más allá de informar o concientizar. Es mantener el negocio mientras se pueda. Como ya escribí alguna vez, es mejor ver en youtube RT, la DW o leer un libro, pero no es fácil evitar a Embón o a Baby.

Dominados por el miedo:

          Con policías que gozan con lo que hacen (por decirlo en forma graciosa) y medios que no tienen ningún apuro y meten miedo, quizás más que la policía, se crea un estado de cosas que los políticos aprovechan, más allá del partido que sean.

          Con gente aislada y atemorizada es más fácil gobernar, tanto el país, como CABA o cualquier provincia, peronista, radical, o pro. No estoy diciendo que las razones iniciales del aislamiento no hayan sido correctas o de buena fe (ver primer párrafo), digo que esta situación conviene a los políticos, es más fácil gobernar así. Otra vez trato de deconstruir y expresar lo que por ahora nadie expresa.

          Alberto Fernández (voy a centrarme en él pero podría ser Larreta también) con las medidas iniciales obtuvo una fuerte aprobación, y está bien, porque todo parece indicar que dieron resultado. El tema es la demora en flexibilizar, con el argumento de que es preferible que caiga diez puntos el PBI a que muera gente. Estaría bien si no fuera que una caida del PBI, con aumento de la pobreza e indigencia va a provocar que muera más gente. De otra cosa y no va a ser parte de ninguna curva, pero va a morir. O se cambiarán muertes por coronavirus por femicidios, que aumentan aunque lo oculten. 

          Es una cuestión de número de muertos... de todas formas, a un mes de cuarentena todavía le puedo conceder el argumento, pero con estas reservas. Si esto sigue ya no se si se lo concedo... porque la réplica a mi queja es que esto (bajar restricciones) favorece a las grandes empresas, y que la vida es más importante que las ganancias de las grandes empresas. Lo que se ve es que las grandes empresas hacen lo que se les canta (como Techint) y si pueden chorean (como Vicentín, que no va a ser estatizada como propuso alguno que no entiende que el peronismo no propone lucha de clases). Los que se joden son los chiquitos, las pymes, que como mínimo si no cierran van a quedar todas endeudadas con el sistema bancario (otro sector beneficiado que dice que da créditos pero en realidad no y se le caga de risa en la cara a Alberto).

          De este modo, como beneficio adicional, los gobiernos (para las provncias también vale) a partir de ahora tienen al coronavirus como el chivo expiatorio para cualquier cagada económica que se manden, además de Macri (gato). 

          Y si su imagen positiva se matiene, gracias al terror mediático-policial, mejor. Si fuera por ellos (nótese el plural, no es solo Alberto) y esto se mantuviera así, levantarían la cuarentena quince días antes de las elecciones de 2021..

          Pensemos por un momento qué estaríamos discutiendo si no hubiese pandemia: seguramente la pobreza, cómo distribuir mejor la riqueza, cómo hacer que paguen más impuestos los que más tienen, la ley de interrupción legal del embarazo, y cosas así...

          El gobierno también zafa de cualquier marcha de protesta para hacerle saber al presidente si está haciendo las cosas mal, como él mismo dijo... De todo esto zafó, y mientras dure la pandemia seguirá zafando.

          Toda esta escritura deficiente de los últimos párrafos es para decir que a los políticos (como a la policía y a los medios) también les conviene que esto siga.

          Lamento no terminar esta larga descripción con opinión con una conclusión educativa. El tiempo dirá si se sale de la cuarentena con orden o con quilombo. Lo cierto es que hay que salir... no sea cosa que la gente se empiece a juntar en las plazas con sus celulares grabando (un ciberpatrullaje aquí por favor)... o aunque esto no suceda, que haya tanto conflicto social que los muertos que se ahorraron con inteligencia los recuperen después por su ambición política.

          Por mi parte, es todo.

PD: hay policías buenos y bien formados, también hay medios que muestran un poco el otro lado (Crónica ponele) y habrá algún político honesto también...







martes, 13 de febrero de 2018

¿Querés ser policía? (Yo no)



           ¿Querés ser policía, querés ser policía, querés ser policía?... yo no...

           Así dice la canción de Todos tus muertos, grupo punk argentino ya un poco añejo.
           Otra canción, más o menos de la misma época pero del grupo punk 2 Minutos reza así: “Ya no sos igual... ya no sos igual... sos un vi-gi-lante de la Federal..."
           Hay otras, Pensé que se trataba de cieguitos del grupo Los Twist (es de los 80 y está más asociada a los grupos de tareas de la dictadura genocida) o Droop de LMF, mucho más actual (¡contra la pared!). Y hay más pero esta entrada no es de música...

          ¿A qué viene este arrebato antipolicial? Al caso Chocobar, por supuesto...

           Trato de explicarlo para un ecuatoriano o peruano (supongamos) que ya no entiende qué carajos pasa en Argentina:
           En Argentina hay hambre, necesidades básicas insatisfechas, desigualdad, marginalidad y narcotráfico. Ni vale la pena discutir si los pobres en Argentina son el 33% , el 30 % o el 28 %. Son muchos, y muchos de ellos son jóvenes y chicos. Y en su mayoría (ver las númerosas entradas sobre la cuestión educativa y docente en este mismo blog) van a seguir así, porque no tienen una buena formación y no tienen futuro. Porque las políticas que ejecutan los gobiernos que votamos tienen consecuencias (malas casi siempre)...

          Dentro de este contexto de hambre, marginalidad y miseria, algunos se la aguantan y se mueren sin protestar, otros resisten y tratan de lucharla... y entre estos últimos algunos (una minoría) se dedican al delito (sin juzgar demasiado por lo menos una mala elección, sería mejor ir a la escuela). Robos, hurtos, homicidios, narcotráfico pueblan las calles, y la mayoría son llevados a cabo por jóvenes y niños... los pibes chorros que les dicen. No hay día en que un par de estos casos no salgan en las noticias que nos proporcionan los medios cómplices. Hasta acá no escribí nada que un ecuatoriano no pueda entender.

          Y un buen día nos enteramos que un grupo de delincuentes acuchilló a un turista norteamericano para robarle su cámara fotográfica. El turista estuvo internado un buen tiempo en el hospital y zafó de milagro... bueno, no de milagro, zafó gracias a la pericia de los médicos que lo atendieron... pero se entiende lo que quise escribir... Y en el evento, un pibe del grupo de los asaltantes murió. Juan Pablo Kukoc se llamaba. El policía, el asesino que lo mató, se llama Luis Chocobar...

           Para resumir, hubo un intento de robo, un turista fue herido gravemente, y en la persecución de los delincuentes uno de ellos fue muerto por un policía de civil (Chocobar) que estaba cerca del lugar del hecho. Kukoc no fue el que hirió con arma blanca al turista, solo se limitaba a escapar. Y en el video se ve claramente que le dispararon por la espalda, es decir, no representaba ya ninguna amenaza (la cámara fotográfica motivo del robo había sido recuperada en la fuga).

          No soy abogado pero es claro que no es legítima defensa, Juan Pablo no era amenaza para nadie, y dispararle por la espalda no fue un medio proporcional a la agresión. El policía, si hubiera querido hacer algo, debió haberlo corrido e detenido (por otra parte, si hubiera que dispararle por la espalda a cada ladrón el gobierno quedaría acéfalo).
           Esto también lo entiende un ecuatoriano, un peruano o un yanqui. En efecto, hay excesos policiales en todos los países y todos tienen reglamentado qué se considera legítima defensa o un accionar policial válido. Lo que cabría esperar dado el hecho es una investigación judicial y una posible condena (y sanción) al policía, quizás con atenuantes por la situación... pero es evidente que el policía se excedió. Hace poco, con Prefectura como protagonista, se mató a un manifestante por la espalda en Neuquén.

           Y acá viene lo que sólo sucede en Argentina. Nuestro presidente Macri (gato) y la ministra de seguridad Termidor Bullrich no solo se inmiscuyen con el poder judicial y opinan sobre el juez o sobre el procesamiento de Chocobar... además invitan al policía a la casa de gobierno, lo felicitan y dicen que es un héroe...
           Esto en la ley y el orden o CSI no pasa... tampoco pasa en Ecuador, Uruguay o Perú (por nombrar algunos países)...

           Las consecuencias serán funestas. A partir de ahora cualquier policía al que le parezca que hubo un delito, no va a dudar en dispararle por la espalda a quien sea. Sin juicio, sin jurado, sin nada. Cambiamos. Hay gatillo fácil para todos (y todas).

           Es así. El poder ejecutivo autoriza a sus fuerzas de seguridad a violar la ley. Salgo a caminar, paso cerca de un robo, me asusto, salgo corriendo y un policía que pasaba por ahí me dispara... y quizás se gana una invitación del Gato y la calificación de héroe.

           No soy el primero que escribe sobre este tema,(el link es a una nota con opiniones de Myriam Bregman en Página12) que ya fue analizado por abogados, periodistas, políticos, organismos de derechos humanos, entre otros.

           - ¿Es una invitación a matar?
           - ¿Es pena de muerte encubierta?
           - ¿Desprestigia a la justicia?
           - ¿Se habilita la violencia de todos contra todos?

           Cada uno tendrá sus respuestas (afirmativa en todos los casos para mí) pero yo me hago un par de preguntas más.
           Por ejemplo... ¿Qué formación reciben los policías que hace que se les ocurra pegarle un tiro por la espalda a un tipo que corre (por más que haya robado)? Recientemente en La Rioja, en una escuela de policía, murió un cadete que fue “bailado” por sus superiores hasta reventar con 40 grados de temperatura. Bailar no es danzar, es ser gritado y humillado por un tipo con gorra mientras se realizan flexiones, abdominales o lagartijas a buena velocidad... y con 40 grados, el pobre pibe se murió... pero si no se hubiera muerto ¿Qué tipo de habilidad o conocimiento hubiera adquirido con ese baile?
           En el capitalismo desigual y salvaje en que vivimos la policía es necesaria al menos para que una horda de pobres e indigentes no mate, cocine y se coma a los ricos... pero en paises como el nuestro parece que además fuera requisito ser bruto, corrupto y no dudar nunca de las órdenes, aunque esta sea pegarle a los jubilados en una marcha. Es que se necesitan policías y nadie quiere (bueno, ahora con la desocupación supongo que habrá más que quieran). Los carreras son cada vez más cortas, menos formativas y así las calles se van poblando de policías que a los seis meses reciben un arma con poca capacitación...



           Esto me lleva a la pregunta final... ¿Qué pasa por la cabeza de un tipo (o tipa) que quiere ser policía?
           Aunque evitan la desocupación, cobran muy poco si no son corruptos, la gente pobre los odia o los evita, los obligan a pegarle a abuelos, obreros, docentes o médicos (y lo hacen sin dudar), y por ahí los matan en la calle (esos me parecen más héroes y no Chocobar, un gordito que disparó por no correr y porque era fácil).
           La vocación de servicio o el amor a la patria (vaya a saber uno qué es la patria) no justifican esto de ninguna manera. Quizás sea un tema psicológico, quizás sean violentos que necesitan del amparo de la ley para ejercer su sadismo. No lo sé. Una de las tantas cosas que no soy es psicólogo.

           Lo que sí sé es que aunque viviera mil vidas, creo que en ninguna elegiría ser policía. Es más, tengo cierta aprehensión, pena o lástima (no sé), cuando me entero que una persona que conozco es policía. No pienso que sea un héroe. Lo trato más como si sufriera alguna enfermedad contagiosa...

           Y mientras lo saludo, o charlo con él (o ella) de temas triviales, qué dura está la calle y frases así, una musiquita suena en el fondo de mi mente...

… ya no soooos igual, ya no sooos igual, sos un vi gi lante de la feeederaal … sos buchón, sos buchón...

           Es todo (documentos por favor).

           PD: Por un lado, supongo que habrá policías buenos, y quisiera pensar que son la mayoría... aunque no es lo que se ve o lo que parece. Por otro lado, escuchen los temas que me tomé el trabajo de linkear, y si pueden comenten.



miércoles, 27 de diciembre de 2017

Violencia es mentir


     Pasó un buen tiempo (3 meses) y finalmente decidí volver a escribir. Para ser honestos, estuve un poco desmotivado y ni ganas tenía de sentarme ante el teclado.

     Y en este tiempo de silencio, la verdad es que pasaron cosas... 

     Por ejemplo, apareció el cuerpo de Santiago Maldonado, que según las pericias se ahogó, aunque nadie explica cómo se ahogó, por qué no se descubrió el cuerpo antes (si es que siempre estuvo ahí y no fue plantado) y cuál fue el papel y la responsabilidad de gendarmería en este ahogamiento.
También balearon a Rafael Nahuel, un joven mapuche que era tan peligroso y asustó tanto a los gendarmes que en defensa propia le dispararon por la espalda...
     Es claro que en ninguno de los dos casos la justicia tiene apuro, así que por años no se va a saber nada y habrá funcionarios que dirán que estamos en democracia, que hay división de poderes y que hay que esperar que se expida la justicia.
     Otro hecho que sucedió en este tiempo que tampoco se va a resolver es el hundimiento del ARA San Juan. Pobres las 44 familias, que probablemente jamás sepan lo que pasó. Eso sí, kas y emes se acusan mutuamente de corrupción y la marina se desentiende mientras llora lágrimas de cocodrilo.

     Finalmente, en las legislativas ganó el macrismo (seguramente fue esto lo que me hizo mandar todo al carajo por un rato y dejar de escribir). Durán Barba, la fanática religiosa y alguna desinteligencia de la oposición lograron lo que un voto racional que evaluara la gestión objetivamente no permitiría (o haría muy poco probable)... que el gobierno de los garcas hijos de puta aumente su número de senadores y diputados.

     Esto ya lo escribí varias veces de modos más o menos sutiles, pero cuando (por las razones que sean) la ciudadanía vota garcas hijos de puta, es casi lógico que tarde o temprano nos caguen... son garcas, se juntan entre ellos, hacen cosas de garca ¿Qué otra cosa cabría esperar que no sea que nos caguen?

     Así, pasó lo que tenía que pasar. En un marco de déficit fiscal, para ahorrar cien mil millones de pesos, en lugar de subirle impuestos a los que pueden, o no condonar tanta deuda a los amigos, se decide obtener este dinero quitándolo de los haberes de los jubilados. Con acuerdo de los gobernadores, y obediencia debida de los garcas diputados y senadores, que son mayoría.

     Y se armó bardo en la calle. En la primera sesión de diputados (suspendida) los gendarmes reprimieron a manifestantes violentos, manifestantes tranquilos, periodistas, políticos y gente que pasaba por ahí. En la segunda sesión le toca el turno a los policías, casi tan brutos como los gendarmes.
     Por supuesto del otro lado había una mezcla de cincuenta militantes de izquierda e infiltrados que tiraban piedras y acaparaban las cámaras mientras a unos metros más de cien mil tipos se manifestaban y reclamaban en paz.
     Hubo heridos por ambas partes y la ley que les roba a los jubilados salió...

     Lo que quizás motive este artículo es la campaña “antiviolencia” de los principales medios del país.
     Se llenan la boca hablando de democracia, de que el pueblo no delibera ni gobierna, que hay que respetar el resultado de las urnas y que la violencia es siempre inaceptable.
     La primera objeción es a ese siempre. Basta con ver un poco la historia para darse cuenta que a veces las situaciones se resuelven con la violencia. Diciembre de 2001 es un ejemplo triste de la historia argentina reciente...
     Por otra parte, es claro que la violencia no es deseable en una democracia, pero la realidad es que a veces acontece. En las últimas marchas acontece a causa principalmente de un grupo de iluminados con infiltrados y una policía (gendarmería) bruta, mal capacitada, mal dirigida e inepta para este tipo de situaciones. Es milagroso que no haya habido muertos...
     De todos modos, acuerdo con condenar la violencia de los piedrazos o de los gases indiscriminados, según el caso.

     Ahora, lo que los medios no analizan demasiado es la causa de la violencia (o del descontento que a veces lleva a la violencia). Porque, como cantan los redondos, violencia es mentir.

     Intercalo una frase célebre del pasado, mientras toco madera y me agarro un testículo...

          "Si hubiera dicho lo que iba a hacer no me votaba nadie" (Carlos Saúl Menem)

     Es exactamente lo que pasó ahora. En campaña electoral, no solo no dijeron nada sino que expresamente se negó que se fuera a hacer algún tipo de reforma...

     La gente (el pueblo me gusta más) fue engañada y estafada en su voto. En ese contexto, los resultados de las urnas (con el dicurso de que el pueblo nunca se equivoca y todo el chamuyo), y la democracia representativa pierden significado, y por lo tanto no es tan descabellado que los ciudadanos se pongan nerviosos, se organicen, reclamen, y que dentro de este reclamo de cien mil ciudadanos nerviosos haya cincuenta o cien que deciden resolver la cuestión a los piedrazos.
     Los diputados y senadores finalmente son nuestros empleados, son los que deberían representar fielmente el mandato de los ciudadanos, si esto no sucede, si se traiciona al pueblo, es lógico que haya problemas (bardo).

     Es difícil. El sistema político argentino no prevee este tipo de traiciones. Los grandes medios dirían que hay que apegarse a la legalidad y castigar con el voto dentro de dos años. Lo cierto es que mientras tanto lo que opera es la verdad de la ventanilla (o del cajero) y los jubilados cobrarán menos... y los docentes... y habrá despidos... y aumentos (del transporte para empezar)... y pobreza, indigencia, desocupación y desigualdad, como algunas de las consecuencias lógicas.

     Y en algún momento quizás haya quilombo. Quilombo que nadie quiere, aunque se lo hayan buscado ellos (los garcas hijos de puta que nos gobiernan).

     No se si tengo alguna propuesta para terminar esta nota con algo de esperanza... más allá de la propuesta por la negativa de no votar garcas hijos de puta la próxima vez (no olvidemos los nombres de los que votaron darle menos plata a los abuelos). Quizás una propuesta más positiva para estos dos años feos que vienen sería no delegar tanto, organizarse, participar más...

     Y seguir peticionando, exigiendo, marchando, protestando, no hay mucho más...

     Yo trataré de hacer todo eso, y además no desanimarme y seguir escribiendo.


     Es todo.


     PD: ni el mundial lo salva a macri (gato).

lunes, 17 de julio de 2017

Queremos tanto a Pepsico...

          Ahora que los docentes por dos meses somos buenos podemos escribir sobre otro tema. Repito, no hay que creer en época de elecciones ninguna promesa educativa de ningún candidato.
           La verdad es que dieron un aumento apenas aceptable para no tener problemas por un par de meses y presentar al Bullrich sobrio como candidato a diputado. Y me repito una vez más... siempre tuvieron la plata, no quisieron dar el aumento antes para escarmentar y humillar a los docentes. Con los chicos en el aula o afuera del aula.
        Los garcas son garcas... viven como garcas, hacen cosas de garcas y casi que se los puede comprender... lo que no se puede, o no se debería, es votarlos en las próximas elecciones...

         El otro tema, por supuesto, es Pepsico. Todos vimos por la tele la brutal represión policial a los trabajadores despedidos. Como dice algún meme que circula en las redes, gente pobre con uniforme que le pega (reprime) a gente pobre con hambre para favorecer a gente rica sin uniforme ni hambre. Bastante popular el meme, en este momento se aplica a la Argentina pero también a Venezuela, y a muchos países. Lo cierto es que cuando la policía se autoacuartele o pida mejoras laborales va a ser imposible no recordar lo de Pepsico o los palazos a los maestros en Congreso o a los piqueteros en la 9 de Julio.
          Muy correcto lo de la policía. Están muy bien adiestrados para complacer al amo garca. Y si hay que darles palazos o tirarle gas a trabajadores, algunos de ellos peligrosas mujeres desarmadas, pues no importa. Sólo son fríos ejecutores de las órdenes de la justicia acomodaticia y empresarial propugnada por el gobierno de Macri (gato). Policías violentos, ladrones y corruptos es lo que tenemos. No me da para la simetría del animal de Feinman cuando dice “... uno menos...” refiriéndose a los chorros (en mi caso sería a los policías), pero de verdad habría que pensar qué pasa por la cabeza de un tipo que decide ser policía en épocas como ésta.

       Desde ya no me importa si eran todos trabajadores o si había gente de otras organizaciones apoyando... igual la mayoria cobró en palos, gases o balas de goma, incluso políticos y periodistas. Tampoco me importa que en un acto de defensa hayan volado piedras o algún banco. No fueron los trabajadores los que iniciaron la violencia. Mientras tanto Pepsico, silenzio stampa, como Basile.

         Todo fue muy rápido. La comunicación de los despidos, en algunos casos los arreglos por las indemnizaciones. Nadie sabe los números, pero de 600 despidos no arreglaron 90 según algunas fuentes (para otros eran menos o algunos dicen que los que arreglaron fue con coacción, datos precisos no hay). La excusa para la rapidez en la represión fue un potencial escape tóxico. Todo (pero todo) muy rapidito y a los palazos.
           Es que no se podía esperar. Estaban por empezar las campañas y parece que el tiempo que la gente tarda en olvidarse es un par de meses, más allá de que siempre hay pseudogarcas de clase media que se alegran. Se alegran alentados por los medios cómplices. Los que explican que la empresa tiene derecho a despedir y pasan treinta repeticiones de los piedrazos, o empiezan a ver uno por uno para saber quién es trabajador y quién va a apoyar, como si eso hiciera diferencia en la represión.
           En un capitalismo perfecto es cierto, las empresas pueden despedir indemnizando, porque hay rotación laboral, en una Argentina con el nueve por ciento (y va para diez) de desocupación eso no es tan cierto, más allá de que algunos además discuten (discutimos) el capitalismo, perfecto o no... Esos trabajadores (los noventa por lo menos) quedan en la calle para siempre, están afuera del mercado laboral y tienen muy pocas chances de volver a trabajar, por más seiscientas lucas que le den, que se van rápido.
         
          Por supuesto no todos los medios cómplices son iguales. En este caso, por razones obvias fueron mejores las coberturas de C5N y Crónica, más del lado de los trabajadores. Canal 13, TN y A24 informaron también aunque a favor de la patronal (excepto la pobre Lorena Maciel que no sabe como pararse ante la situación). Y Pepsico, silenzio stampa.

           Pepsico es una multinacional poderosa. Por eso quizás ninguno del sindicato estaba ahí (en realidad creo que no estaban por traidores y garcas, pero yo prefiero suponer que fue por Pepsico). Ni tampoco estaba ahí ningún representante de los partidos políticos principales. Es obvio que el partido garca de derecha Cambiemos no iba a estar, pero no vi a nadie de Massa, o del peronismo, en cualquiera de sus variantes... Supongo que es porque Pepsico suele ser aportante en las campañas así como es anunciante de los medios cómplices.
           Así, no estaban Cristina, Scioli, Massa, Randazzo, Stolbizer, mucho menos Carrió, Lousteau, o algún seguidor de Macri (gato). Es que necesitan de Pepsico y sus aportes (en realidad de los aportantes individuales que por casualidad trabajan en Pepsico o son parte del directorio... la ley no está hecha para los garcas). Lo mismo va para los medios. Los anuncios de Pepsi o Lays son muchos y pagan bien.

          Por eso los que estaban ahí eran los otros, los que no necesitan de Pepsico. Vilma Ripoll, el pollo Sobrero, Del Caño con los ojos hinchados por los gases, Castillo y Zamora subidos a los techos para garantizar que no haya más represión. A veces me pone contento votar a partidos del cinco por ciento. Pueden equivocarse, pero al menos están donde deben.

           Y lo que nadie dice y todos esconden. Hay desde el primer minuto del conflicto una propuesta de boicot en las redes, de la que pocos hablan. Porque una forma muy sencilla de penalizar la rapidez de los garcas, la brutalidad de la policía y el silenzio stampa de Pepsico es, como consumidores, no comprar más Pepsico. No más Pepsi, no más Lays, y el Gatorade que se lo tome Bilardo. Que paguen su política empresarial de garcas con menos ventas. Que tengan que anunciar más para vender menos.



           No consumamos Pepsico. Que las papas fritas, los chizitos y la pepsi se la coman y tomen Feinman, Fantino, Vilouta y Bonelli (hay más, pero siempre me acuerdo de estos). Y en lo posible que revienten por la glucosa o por la sal.

           No consumamos más esos productos. Que echar a seiscientos, o a noventa laburantes a la calle no sea tan sencillo y tenga consecuencias. Al menos para que la Coca Cola lo piense si va a hacer lo mismo.

            Boicot a Pepsico.

           Es todo.

           PD: todo lo aplicable a Pepsico es también aplicable a Lear... así no rompen las pelotas... igual sean buenos y comenten... y me fuí.