La cuarentena va pasando y hasta ahora
parece que la curva va bien chatita. Haciendo cuentas con los números
que se informan los infectados al día de hoy se duplicarían cada 10
días o más, y los muertos no son muchos comparando con otros
paises. Fue una buena decisión instaurar el aislamiento rápidamente,
para que se pueda reforzar el penoso sistema de salud argentino antes
de que llegue el pico de la pandemia.
Hasta aquí los éxitos. El problema
es que ahora hay que pensar cómo levantar la cuarentena antes de que
muchos caigan en la indigencia o haya quilombo, aún sabiendo que
llega el invierno (los chicos y la educación está claro que no importan). El otro problema, al menos en mi opinión, es que
hay ciertos actores sociales que se sienten muy cómodos con la
cuarentena.
Sí, los del título. Policías, medios
y políticos.
Al servicio de la comunidad:
A las fuerzas de seguridad (policías,
gendarmería, etc.) se les ha dado más poder para controlar el
cumplimiento del aislamiento. Por supuesto, con las fuerzas de
seguridad brutas y mal formadas que tenemos (esto corre por mi
cuenta), esto lleva al maltrato, a los excesos y a la represión, que como ya escribí en otro lado, es inversamente proporcional a la
clase social sobre la que se ejerce (del surfer no se supo más).
Esto es constantemente silenciado por los medios, pero a veces se
escapan videos de esos que salen en youtube, se viralizan, y entonces
algo hay que decir. Yo ya ví videos de bailes, balas de goma,
gritos, patadas, empujones, viejos maltratados, y más, solo hay que buscar un poco. Y la represión en
Penta. Se podría decir que son casos aislados pero ya ví unos
cuantos, y estadística de esto no van a hacer seguramente...
Cuando no hay reglamentos claros y un
policía (bruto) tiene que decidir si alguien está sacando a pasear
al perro o no, estamos listos. No me quiero cebar mucho, la realidad
es que muchos no están capacitados para ejercer la autoridad en
democracia. Y pasa lo que pasa, en todo el país.
Ahora, por otra parte, los policías
(fuerzas de seguridad en general), están exceptuados de la
cuarentena (no se aburren ni están encerrados en casa), y disponen
de un poder adicional, que les da la posibilidad de ser un poco más
autoritarios y discrecionales que en épocas democráticas normales.
Si fuera por ellos que esto siga para siempre, no importa si la
población, sobre todo la de las clases bajas, la población
maltratada, los odia un poco más mientras pasa penuria.
Consejo para los jóvenes: estudien, no
sean policías. (pueden leer si quieren mi artículo sobre Chocobar,
el héroe del gato y la ebria).
Qué terrible señora, ni se le ocurra
salir:
La policía a veces pega, los medios
aterrorizan. Desfiles de distintos tipos de médicos mediáticos
agoreros que nos instruyen sobre cómo limpiar los picaportes de las
puertas, cómo sacarse los zapatos, o cosas así (ni se les ocurra
garchar). Siempre las mismas caras, en distintos canales. Sin casi
ninguna disidencia (por ahí barbijo sí o no, no mucho más), y si
aparece alguno que disiente en algún punto más importante,
rápidamene es radiado y no se lo ve más.
Estos médicos, que aspiran
a sus quince minutos de fama, no son los que aplaudo día a día, los
que trabajan en condiciones precarias y por ahí se infectan, estos
son expertos en retar a la gente y poner cara de orto ante cualquier
sugerencia de aflojar las restricciones. O ante cualquier
consideración de tipo económico o social. Son solo médicos y propugnan el discurso médico, no se hacen cargo de nada más. Los cartoneros ya no salen porque
el doctor Capuya o Santamarina los miran mal y dicen que no con la
cabeza (es un chiste, los cartoneros que no pueden evitarlo salen
igual, como mucho les pegará la policía).
Por supuesto estos médicos mediáticos
no vienen solos, van acompañados de algún Viale, Feinmann,
Silvestre o similar que se encarga de mostrar ataúdes en distintas
partes del mundo, número de muertos, y desdichas varias en otros
lados. Cada uno desde su ideología, en atemorizar y mostrar ataúdes
todos coinciden.
Como siempre, hay que deconstruir un
poco y tratar de poner en evidencia aquello que no se ve tanto. Esto
es, en cuarentena, el encendido y el rating de todos estos canales
(tambien de los canales de películas, es general) subió y mucho. La
población cautiva y aislada no tiene otra que ver televisión. Lo
que para nosotros es un aislamiento aburrido y angustiante (en el
mejor de los casos, otros además se cagan de hambre) para ellos es
un negocio. Además todos tienen, obligados por la pandemia y las
campañas de prevencion , más pauta oficial.
Repito, esto es un
negocio, a los medios les conviene que esto siga, y para eso la
estrategia es amedrentar, atemorizar y aterrorizar. Va mucho más
allá de informar o concientizar. Es mantener el negocio mientras se
pueda. Como ya escribí alguna vez, es mejor ver en youtube RT, la DW
o leer un libro, pero no es fácil evitar a Embón o a Baby.
Dominados por el miedo:
Con policías que gozan con lo que
hacen (por decirlo en forma graciosa) y medios que no tienen ningún
apuro y meten miedo, quizás más que la policía, se crea un estado
de cosas que los políticos aprovechan, más allá del partido que
sean.
Con gente aislada y atemorizada es más
fácil gobernar, tanto el país, como CABA o cualquier provincia,
peronista, radical, o pro. No estoy diciendo que las razones
iniciales del aislamiento no hayan sido correctas o de buena fe (ver
primer párrafo), digo que esta situación conviene a los políticos,
es más fácil gobernar así. Otra vez trato de deconstruir y
expresar lo que por ahora nadie expresa.
Alberto Fernández (voy a centrarme en
él pero podría ser Larreta también) con las medidas iniciales
obtuvo una fuerte aprobación, y está bien, porque todo parece
indicar que dieron resultado. El tema es la demora en flexibilizar,
con el argumento de que es preferible que caiga diez puntos el PBI a
que muera gente. Estaría bien si no fuera que una caida del PBI, con
aumento de la pobreza e indigencia va a provocar que muera más
gente. De otra cosa y no va a ser parte de ninguna curva, pero va a
morir. O se cambiarán muertes por coronavirus por femicidios, que aumentan aunque lo oculten.
Es una
cuestión de número de muertos... de todas formas, a un mes de
cuarentena todavía le puedo conceder el argumento, pero con estas
reservas. Si esto sigue ya no se si se lo concedo... porque la
réplica a mi queja es que esto (bajar restricciones) favorece a las grandes empresas, y
que la vida es más importante que las ganancias de las grandes
empresas. Lo que se ve es que las grandes empresas hacen lo que se
les canta (como Techint) y si pueden chorean (como Vicentín, que no
va a ser estatizada como propuso alguno que no entiende que el
peronismo no propone lucha de clases). Los que se joden son los
chiquitos, las pymes, que como mínimo si no cierran van a quedar
todas endeudadas con el sistema bancario (otro sector beneficiado que
dice que da créditos pero en realidad no y se le caga de risa en la
cara a Alberto).
De este modo, como beneficio adicional, los gobiernos (para las
provncias también vale) a partir de ahora tienen al coronavirus como el chivo expiatorio
para cualquier cagada económica que se manden, además de Macri
(gato).
Y si su imagen positiva se matiene,
gracias al terror mediático-policial, mejor. Si fuera por ellos
(nótese el plural, no es solo Alberto) y esto se mantuviera así,
levantarían la cuarentena quince días antes de las elecciones de
2021..
Pensemos por un momento qué estaríamos
discutiendo si no hubiese pandemia: seguramente la pobreza, cómo
distribuir mejor la riqueza, cómo hacer que paguen más impuestos
los que más tienen, la ley de interrupción legal del embarazo, y
cosas así...
El gobierno también zafa de cualquier
marcha de protesta para hacerle saber al presidente si está haciendo
las cosas mal, como él mismo dijo... De todo esto zafó, y mientras
dure la pandemia seguirá zafando.
Toda esta escritura deficiente de los
últimos párrafos es para decir que a los políticos (como a la
policía y a los medios) también les conviene que esto siga.
Lamento no terminar esta larga
descripción con opinión con una conclusión educativa. El tiempo
dirá si se sale de la cuarentena con orden o con quilombo. Lo cierto
es que hay que salir... no sea cosa que la gente se empiece a juntar
en las plazas con sus celulares grabando (un ciberpatrullaje aquí
por favor)... o aunque esto no suceda, que haya tanto conflicto
social que los muertos que se ahorraron con inteligencia los
recuperen después por su ambición política.
Por mi parte, es todo.
PD: hay policías buenos y bien
formados, también hay medios que muestran un poco el otro lado
(Crónica ponele) y habrá algún político honesto también...