¿Querés ser policía, querés ser
policía, querés ser policía?... yo no...
Así dice la canción de Todos tus muertos, grupo punk argentino ya un poco añejo.
Otra canción, más o menos de la
misma época pero del grupo punk 2 Minutos reza así: “Ya no sos
igual... ya no sos igual... sos un vi-gi-lante de la Federal..."
Hay otras, Pensé que se trataba de cieguitos del grupo Los Twist (es de los 80 y está más asociada a
los grupos de tareas de la dictadura genocida) o Droop de LMF, mucho
más actual (¡contra la pared!). Y hay más pero esta entrada no es
de música...
¿A qué viene este arrebato
antipolicial? Al caso Chocobar, por supuesto...
Trato de explicarlo para un
ecuatoriano o peruano (supongamos) que ya no entiende qué carajos pasa en
Argentina:
En Argentina hay hambre, necesidades
básicas insatisfechas, desigualdad, marginalidad y narcotráfico. Ni
vale la pena discutir si los pobres en Argentina son el 33% , el 30 %
o el 28 %. Son muchos, y muchos de ellos son jóvenes y chicos. Y en
su mayoría (ver las númerosas entradas sobre la cuestión educativa
y docente en este mismo blog) van a seguir así, porque no tienen una
buena formación y no tienen futuro. Porque las políticas que
ejecutan los gobiernos que votamos tienen consecuencias (malas casi siempre)...
Dentro de este contexto de hambre, marginalidad y
miseria, algunos se la aguantan y se mueren sin protestar, otros
resisten y tratan de lucharla... y entre estos últimos algunos (una
minoría) se dedican al delito (sin juzgar demasiado por lo menos una mala elección, sería mejor ir a la escuela). Robos, hurtos, homicidios,
narcotráfico pueblan las calles, y la mayoría son llevados a cabo
por jóvenes y niños... los pibes chorros que les dicen. No hay día
en que un par de estos casos no salgan en las noticias que nos
proporcionan los medios cómplices. Hasta acá no escribí nada que
un ecuatoriano no pueda entender.
Y un buen día nos enteramos que un
grupo de delincuentes acuchilló a un turista norteamericano para
robarle su cámara fotográfica. El turista estuvo internado un buen
tiempo en el hospital y zafó de milagro... bueno, no de milagro,
zafó gracias a la pericia de los médicos que lo atendieron... pero
se entiende lo que quise escribir... Y en el evento, un pibe del grupo de los asaltantes
murió. Juan Pablo Kukoc se llamaba. El policía, el asesino que lo
mató, se llama Luis Chocobar...
Para resumir, hubo un intento de robo, un turista
fue herido gravemente, y en la persecución de los delincuentes uno
de ellos fue muerto por un policía de civil (Chocobar) que estaba
cerca del lugar del hecho. Kukoc no fue el que hirió con arma blanca
al turista, solo se limitaba a escapar. Y en el video se ve
claramente que le dispararon por la espalda, es decir, no
representaba ya ninguna amenaza (la cámara fotográfica motivo del
robo había sido recuperada en la fuga).
No soy abogado pero es claro que no es
legítima defensa, Juan Pablo no era amenaza para nadie, y dispararle
por la espalda no fue un medio proporcional a la agresión. El
policía, si hubiera querido hacer algo, debió haberlo corrido e
detenido (por otra parte, si hubiera que dispararle por la espalda a
cada ladrón el gobierno quedaría acéfalo).
Esto también lo entiende un
ecuatoriano, un peruano o un yanqui. En efecto, hay excesos
policiales en todos los países y todos tienen reglamentado qué se
considera legítima defensa o un accionar policial válido. Lo que cabría esperar dado el hecho es
una investigación judicial y una posible condena (y sanción) al policía, quizás con atenuantes
por la situación... pero es evidente que el policía se excedió.
Hace poco, con Prefectura como protagonista, se mató a un
manifestante por la espalda en Neuquén.
Y acá viene lo que sólo sucede en
Argentina. Nuestro presidente Macri (gato) y la ministra de seguridad
Termidor Bullrich no solo se inmiscuyen con el poder judicial y
opinan sobre el juez o sobre el procesamiento de Chocobar... además invitan al
policía a la casa de gobierno, lo felicitan y dicen que es un
héroe...
Esto en la ley y el orden o CSI no
pasa... tampoco pasa en Ecuador, Uruguay o Perú (por nombrar algunos países)...
Las consecuencias serán funestas. A
partir de ahora cualquier policía al que le parezca que hubo un
delito, no va a dudar en dispararle por la espalda a quien sea. Sin
juicio, sin jurado, sin nada. Cambiamos. Hay gatillo fácil para
todos (y todas).
Es así. El poder ejecutivo autoriza a
sus fuerzas de seguridad a violar la ley. Salgo a caminar, paso cerca
de un robo, me asusto, salgo corriendo y un policía que pasaba por
ahí me dispara... y quizás se gana una invitación del Gato y la
calificación de héroe.
No soy el primero que escribe sobre este tema,(el link es a una nota con opiniones de Myriam Bregman en Página12) que ya fue analizado por abogados, periodistas, políticos,
organismos de derechos humanos, entre otros.
- ¿Es una invitación a matar?
- ¿Es pena de muerte encubierta?
- ¿Desprestigia a la justicia?
- ¿Se habilita la violencia de todos
contra todos?
Cada uno tendrá sus respuestas
(afirmativa en todos los casos para mí) pero yo me hago un par de
preguntas más.
Por ejemplo... ¿Qué formación
reciben los policías que hace que se les ocurra pegarle un tiro por
la espalda a un tipo que corre (por más que haya robado)?
Recientemente en La Rioja, en una escuela de policía, murió un
cadete que fue “bailado” por sus superiores hasta reventar con 40
grados de temperatura. Bailar no es danzar, es ser gritado y
humillado por un tipo con gorra mientras se realizan flexiones,
abdominales o lagartijas a buena velocidad... y con 40 grados, el
pobre pibe se murió... pero si no se hubiera muerto ¿Qué tipo de
habilidad o conocimiento hubiera adquirido con ese baile?
En el capitalismo desigual y salvaje
en que vivimos la policía es necesaria al menos para que una horda
de pobres e indigentes no mate, cocine y se coma a los ricos... pero
en paises como el nuestro parece que además fuera requisito ser
bruto, corrupto y no dudar nunca de las órdenes, aunque esta sea
pegarle a los jubilados en una marcha. Es que se necesitan policías
y nadie quiere (bueno, ahora con la desocupación supongo que habrá
más que quieran). Los carreras son cada vez más cortas, menos
formativas y así las calles se van poblando de policías que a los
seis meses reciben un arma con poca capacitación...
Esto me lleva a la pregunta final...
¿Qué pasa por la cabeza de un tipo (o tipa) que quiere ser policía?
Aunque
evitan la desocupación, cobran muy poco si no son corruptos, la
gente pobre los odia o los evita, los obligan a pegarle a abuelos,
obreros, docentes o médicos (y lo hacen sin dudar), y por ahí los
matan en la calle (esos me parecen más héroes y no Chocobar, un
gordito que disparó por no correr y porque era fácil).
La vocación de servicio o el amor a
la patria (vaya a saber uno qué es la patria) no justifican esto de
ninguna manera. Quizás sea un tema psicológico, quizás sean
violentos que necesitan del amparo de la ley para ejercer su sadismo.
No lo sé. Una de las tantas cosas que no soy es psicólogo.
Lo que sí sé es que aunque viviera
mil vidas, creo que en ninguna elegiría ser policía. Es más, tengo
cierta aprehensión, pena o lástima (no sé), cuando me entero que
una persona que conozco es policía. No pienso que sea un héroe. Lo
trato más como si sufriera alguna enfermedad contagiosa...
Y mientras lo saludo, o charlo con él
(o ella) de temas triviales, qué dura está la calle y frases así,
una musiquita suena en el fondo de mi mente...
… ya no soooos igual, ya no sooos
igual, sos un vi gi lante de la feeederaal … sos buchón, sos
buchón...
Es todo (documentos por favor).
PD: Por un lado, supongo que habrá
policías buenos, y quisiera pensar que son la mayoría... aunque no
es lo que se ve o lo que parece. Por otro lado, escuchen los temas que me tomé el
trabajo de linkear, y si pueden comenten.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario