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viernes, 26 de enero de 2018

Otra vez arroz.


           Hace ya más de un año que escribo estas notas, más o menos una por mes, así que además de soplar la velita, van dos metacomentarios, uno desde la producción de las entradas y otro desde los reconocimientos de mis lectores.
            El primero de ellos se refiere a que cuando cuando inicié estas publicaciones, pensé que no había (en principio) ningún límite en lo temático para escribir más que el que me impone mi buena conciencia. Así, mi proyecto inicial contemplaba notas de educación, política, sindicalismo, publicidad, ateísmo, fútbol, feminismo, vegetarianismo, veganismo, ajedrez, go, inteligencia artificial, defensa del consumidor, filosofía... casi sobre todo. Y realmente se puede (puedo) escribir sobre casi todo eso. Sin embargo, hay temas sobre los cuales me sale más escribir (educación, política, sindicalismo y ateísmo) y otros con los que por ahora no me animo tanto. Prometo en un futuro intentar...

           En este contexto, va el segundo metacomentario, el que da cuenta de los reconocimientos. En este sentido, los sufridos lectores que leen mis notas dan preferencia a aquellas que están relacionadas con la docencia, tanto en número de lecturas como en los comentarios escritos (pocos) y orales que me hacen. En menor medida son leídos los artículos políticos. De las cinco entradas más leídas tres son sobre docencia (uno dos y tres), una es sobre ateísmo y una (recién en quinto lugar) es sobre cuestiones políticas.

           Así que si hubiera que congeniar los temas con los que me siento más cómodo escribiendo con los que son más leídos y comentados, este blog debería estar mayormente referido a la educación con algún arrebato ateo cada tanto.

           De todos modos, las entradas de educación y docencia no están desligadas de la cuestión política. Congeniemos, entonces...



          Alguno dirá que estamos en enero, en vacaciones (en mi casa pero vacaciones al fin) y es muy temprano para empezar a discutir y cuestionar... dicho de otro modo, a romper las pelotas. Y el argumento sería atendible si no fuera porque el vago que tenemos de presidente (que sí se va de vacaciones bastantes días al año) firmó en enero un DNU (decreto de necesidad y urgencia) que altera la paritaria nacional docente.
           Y la altera sobre todo en dos cuestiones. La primera, se le quita a CTERA representación en la paritaria, es decir, la representación deja de ser proporcional al número de afiliados y pasa a ser de un representante por sindicato (esto perjudica a CTERA que es la principal agrupación de docentes del país). Por si fuera poco, limita la paritaria nacional a temas no salariales y establece el salario básico docente a un 20% más que el salario mínimo vital y móvil. Lo que sea por encima de ese valor (miserable) debe negociarse por provincia y no ya en la paritaria nacional.

           Es claro que más allá de que a los ojos inexpertos el decreto parece claramente inconstitucional (modifica la Ley de financiamiento educativo, una ley que establece que el salario mínimo docente se negocia en paritaria y un decreto no puede modificar una ley) y de los reclamos ya iniciados ante la OIT, los dos puntos principales del decreto perjudican a los docentes, en especial a los de las provincias desfavorecidas (Formosa, Chaco, y Jujuy por nombrar algunas). Estas provincias están jodidas. En general los docentes están (estamos) jodidos pero los de estas provincias lo están en un grado mayor.

           Entonces, sin ser adivinos ya podemos decir que los gremios docentes van a negociar separadamente (por provincia) y seguramente a nivel nacional comenzaremos con marchas y paros, con el maltrato y bardeo clásico a los docentes de los distintos medios y opinadores, muchas fotos de Baradel comiendo tallarines y viejas enojadas porque esto con los militares no pasaba...
           Al mismo tiempo, a nivel provincial, las provincias irán arreglando una a una, a la baja con la inflación (quizás con la excepción de San Luis). Habrá paros y marchas, esta vez provinciales, y las clases comenzarán, unos días después en CABA o en provncia de Buenos Aires, o unos meses después, en Formosa o Santa Cruz (todo esto lo adivino, en mayo veremos si acerté o no).

           Los discursos se repetirán. Nos dirán que los chicos no tienen la culpa, amenazarán con descontar, sancionar o con poner a dar clases a los gendarmes, insistirán con que la docencia es un servicio vocacional, que un docente que se precie trabaja por amor y no necesita comer, que si lo que quieren es ganar bien que trabajen de otra cosa, que los docentes son todos K (esto en particular es mentira, muchísimos docentes votaron a Macri (gato) y ahora se quieren cortar las bolas), que no están capacitados, y hasta quizás nos apaleen, nos tiren gases o maten a alguno en alguna marcha...

           Repito una vez más (van varias). Macri (gato) podrá ser un vago en su trabajo de presidente, pero eso no quita que, junto con el hato de ladrones que lo acompañan, sean garcas, y por lo tanto, hagan las cosas que habitualmente hacen los garcas. En el caso de la educación, menoscabarla, denigrarla y en un futuro no muy lejano destruirla. Un pueblo educado es peligroso para los garcas.

           No se les puede pedir a los garcas que no sean garcas, ser garca es su razón de ser. Es muy claro que en estos últimos dos años a casi nadie le fue bien... excepto a los garcas. Por eso no hay que votar garcas. Y la forma de no votar garcas es siendo un pueblo informado, que no se deja engañar y manipular por grietas mediáticas. Y que puede ver lo bueno y lo malo de cada gobierno, tomar postura y sacar conclusiones sin arruinar los asados o cagarse a tiros. Sin realismo mágico. Con racionalidad y educación...

           Por eso un pueblo educado es peligroso para un gobierno garca (con muy pocas cosas buenas) y por eso en consecuencia es lógico intentar destruir la educación...


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           Los razonamientos se repiten y se empiezan a volver cíclicos, esto ocurre porque el problema de la educación en Argentina es cíclico... pasan años, décadas y gobiernos, y siempre discutimos lo mismo...

           Sólo hay una forma de cerrar este artículo que reflexiona sobre lo cíclico... y es con el título...



Otra vez arroz.


PD: el que no comenta es un garca...



viernes, 31 de marzo de 2017

Sin solución (dos veces).




            El conflicto docente no tiene solución. Ni en el plano material ni en el simbólico. Lo material es simple, casi tonto. Los docentes de la Provincia de Buenos Aires (también los de CABA, y los de casi todas las provincias, pero tomo provincia de Buenos Aires, que es la que más docentes tiene) piden un 35% de aumento, 25 % por la inflación de este año y 10% para recuperar lo perdido en el 2016. El gobierno ofrece 19 % en tres cuotas y una escasa suma fija.

            Nadie cede un ápice en sus posiciones, los docentes porque quieren volver a las gloriosas épocas de la gestión Scioli y recuperar el poder de compra de su sueldo que ya era miserable. El gobierno, porque hay orden de Macri (gato) de no dar más del 18 o 19 % para forzar a la inflación a bajar. Si la gente (todos, no solo docentes), tiene menos plata en el bolsillo, los precios deberían bajar o no subir tanto…

            Es un poco ingenuo el plan. En un país en que no se regula nada, con estado ausente, corrupto o mafioso, manda la ley de la selva, son todos garcas, los precios suben igual, y lo que termina sucediendo es que la gente gasta menos, no gasta o no come, según el caso. Hay docentes que no llegan a fin de mes.

Además, si se les concede a los docentes mantener el poder de compra de su triste salario, después los policías, los enfermeros, los metalúrgicos, los taxistas, más en general la chusma, va a querer un aumento similar…

 En resumen, el reclamo es justo, solo que por razones macroeconómicas no le van a dar pelota.

            ¿Cómo hacer para no darle pelota a un reclamo justo y pedalearla? (pedalearla es un verbo bien Pro).

            Lo logran (intentan lograrlo) instalando y exacerbando el conflicto simbólico. Si un trabajador (de la educación) tiene que protestar por su sueldo misérrimo, lo natural es hacer paro. Hay otras posibilidades, como protestas o marchas, pero ante un gobierno inflexible, el paro termina siendo la opción más utilizada…

            Y así comienza el ataque. De los majules, los lajes, los montenegros, los castros, los viloutas… de los Clarines, Américas, Nueves y Telefés, casi todos… porque incluso quienes defienden a los docentes (C5N, quizás Crónica y no muchos más) no resisten el archivo de sus propias opiniones cuando el paro se lo hacían a Scioli.

            De este modo los docentes:
             -Toman de rehenes a los chicos y provocan un perjuicio económico o molestias a los padres, que no tienen donde dejarlos. Los chicos “se dejan” en la escuela… además hay consenso político de los últimos gobiernos acerca de que los docentes trabajan cuatro horas, tienen trabajo estable y tres meses de vacaciones.
            - Son vagos y no se capacitan, por eso nos va tan mal en matemática o lengua y estamos en el 4456° lugar en el mundo… los docentes deberían agradecer que se les paga algo, manga de vagos… y pobre de aquel niño que deba caer en la escuela pública… deberíamos copiar a los chilenos, a esos sí que les va bien…
            - Por si fuera poco, faltan. Se les ocurre tener hijos, ascender o enfermarse. Abusan, se quedan sin voz o enloquecen a propósito, para seguir estafando al ciudadano que les paga el sueldo.
            - Lo del salario oprobioso no es tan grave. Si quieren mejorar su sueldo pueden juntar más de un cargo (cinco por ejemplo, trabajando de madrugada) o tener otro sueldo en la familia. Las maestras que agradezcan que se les paga por hacer algo que les gusta y si quieren plata que se casen con un abogado.
            - Además Baradel es barbudo, sucio, piojoso y viaja seguido (no voy a defender a Baradel, pero es obvio que solo representa a un sector de un gremio, y hasta mayo).
- Es todo política, son todos kirchneristas, son destituyentes, y si alguno no lo es, que se joda por estar en malas compañías, como la mayoría de los 70000 o 150000 que fueron a las marchas. Y hubo uno que le dibujó un helicóptero a un guardapolvo, vean cómo son.

            Y así siguen. Enlodan y menoscaban una profesión que cada vez menos eligen y que es esencial para que un país crezca. Lloran como cocodrilos cada vez que están en campaña, dicen que los maestros deberían ganar cuarenta lucas, y después se vuelven responsables y ofrecen sueldos promedio de quince. Porque la culpa, todos lo sabemos, es de otro.  
           

            Quizás lo material se resuelva. Mi ánimo de izquierda me dice que esto se resuelve con hambre, goma, balazos y muertes, pero sinceramente espero que no sea así. Los paros son muy seguidos, la hiena Vidal amenaza con descuentos y propone bonos pro – carneros, la adhesión decrece, pero ya no se llega ni al veinticinco del mes. La rata Larreta sigue a la hiena, y aunque podría resolver su conflicto (tiene recursos) no lo hace por solidaridad, o simplemente porque es garca. El garca mayor, Macri (gato) se escandaliza y le pregunta a Durán Barba qué hacer… por empezar podría saber cuánto gana un jubilado, digo yo…

            Pero si lo material se resuelve, todavía queda lo otro, lo simbólico. En estos meses, (y seguirá pasando cada vez que pidamos algo) a los docentes nos han insultado, menoscabado, ninguneado, bardeado, despreciado, y muchas cosas (malas) terminadas en ado.
            Y de eso no se vuelve.
            El sueldo podrá mejorar, no con Macri (gato), por cierto, pero los docentes tenemos memoria, no nos olvidamos. O por lo menos yo no me olvido.

            De los majules, los lajes, los montenegros, los castros, los viloutas… ni de los Clarines, los Telefés, los Nueves o los Américas… de todos los que boquearon…

            Porque de los hijos de puta no hay que olvidarse.

            Y solo me queda pedir disculpas porque no encontré el modo de incluir a Esteban Bullrich (el Bullrich sobrio) en esta nota. Creo que es ministro de educación o algo así y es un garca, pero quién en este gobierno no lo es…

            Es todo.