Sobre la pandemia y la cuarentena ya se
ha escrito mucho, incluso yo he escrito un par de cosas, así que
sobre el tema central no voy a insistir. En términos generales estoy
de acuerdo con la cuarentena, no cambió mi posición.
Lo que sí quería compartir son ciertas
reflexiones o acotaciones que surgen de la pandemia pero no son
opiniones sobre la pandemia (o la cuarentena) en sí.
Empiezo:
1- Los barrios populares: es curioso
que durante los cuatro años de macrismo se acusó a políticos y
medios oficialistas de romantizar la pobreza. Si te echaban del laburo... lo bueno
de ser independiente. Si comías carne una vez por mes... lo bueno de
bajar el colesterol. Si no podías usar más el coche o tomar el
colectivo... lo bueno de andar en bicicleta, o caminar.
¿A qué viene esto?
Es claro (por ejemplo) que la villa 31 o la 1-11-14
son tan populares como Villa Urquiza, en los tres viven humanos que
podrían considerarse parte del pueblo, la diferencia es que en los
dos primeros el pueblo vive hacinado y sin muchos servicios
esenciales y en Villa Urquiza no...
Decir que un barrio carenciado o una
villa de emergencia es un barrio popular es, con la excusa de no
estigmatizar, un modo de romantizar y ocultar la situación.
La situación que se oculta es el
gigantesco problema de vivienda que tiene el país. No es un pase de
factura a este gobierno ni al anterior. La villa 31 existe desde la
década del 30 y se llamaba villa desocupación. Ningún gobierno
hizo nada ni pensó alguna solución para estos barrios carenciados.
Algunos construyeron más viviendas, otros menos, pero poquito con
relación al problema. Es más, a los milicos se les ocurrió
sacarlos con topadoras...
Ahora, con el covid-19 es claro porqué
el GBA la tiene mucho más complicada que CABA o el resto de las
provincias. Porque está lleno de barrios populares, y la solución
no es que los policías no los dejen salir de la casa o que vaya Berni a hacer quién sabe qué cosa... la solución
sería que les den una nueva casa donde no vivan seis en un cuarto y
sin cloaca... pero eso sería un plan a largo plazo que requiere inversión y acá de eso no
hay.
2- El gobierno comunista: es claro para
mí que todo el evento Vicentín va a quedar en la nada, nada se va a
expropiar y hasta por ahí les dan plata. Este gobierno tiene un
discurso progresista pero en los hechos no es ni siquiera de centro
izquierda. Seamos generosos y digamos que es populista de centro, un
poco más de centro que el gobierno de Cristina. Recordemos que Alberto era de la
U Ce De y fue en la lista de Cavallo.
En términos más generales el
peronismo no sostiene la lucha de clases, siempre busca ese acuerdo
nacional que en el mejor de los casos le da algún pequeño beneficio
a las clases bajas pero no altera las cosas en lo sustancial (por eso
sigue habiendo villas entre otras cosas). Por las dudas, no estamos
en el mejor de los casos, ni siquiera en un caso bueno...
A los desencantados les digo que si
quieren ver como a los agrogarcas de Vicentín los meten en cana y
les expropian la empresa (como debería ser) traten de votar a la
izquierda la próxima vez.
A los que de todos modos piensan que
esto es comunismo, aflojen con el fernet y no miren TN por un rato al menos.
Finalmente, habría que ver qué tapa
todo esto. Por ejemplo, nadie habla del aborto, promesa de campaña
de este gobierno...
3- Medios pillos: esto ya lo escribí,
pero como nadie dice nada lo repito una vez más.
Los medios, a favor o en contra del
gobierno, a favor o en contra de la cuarentena, ganan más plata con
esto porque los ve más gente que tiene que quedarse en su casa. La
tele en estos 110 días ha tenido un público cautivo que antes no
tenía y que cuando esto termine no tendrá más. Esto se lo guardan
y está bien, es su negocio, no hay que avivar giles, pero nadie más (externo a los medios)
lo dice o hace algún comentario. Es más interesante mantenernos
entretenidos con la lucha grecorromana entre Larreta y Kicillof por
los runners (corredores)...
Un tema anexo, pero que pongo acá
porque todavía no merece un apartado especial es que los periodistas
que piden por la libertad de prensa son los mismos que se hicieron
los boludos cuando rajaron a un montón de periodistas en el gobierno
anterior (de Télam o Clarín, por ejemplo). También aparentan
desconocer que el hecho de que Majul sea un periodista (malo para mí,
pero periodista al fín) no impide que sea un delincuente y que ser
investigado no es persecución de por sí. Les diría que no se
preocupen, que como con Vicentín, con esto tampoco va a pasar nada...
4- La telescuela desigual: no voy a repetir, lo
único que queda claro es que la telescuela profundiza las
desigualdades. Todos perdieron en esta modalidad, tengo para mí que en la relación pedagógica el contacto humano es irremplazable... pero eso sí, los chicos de
una villa en la matanza perdieron más que los chicos de una privada
en Vicente López (elijo del GBA para no centrarme en CABA). Aunque
me digan que es un barrio popular. O aunque los aprueben a todos,
como va a pasar. Y cuando se salga de esto, las aulas que tienen 25
alumnos donde entran 25 van a tener ventaja sobre las que tienen 40 y
entran 20. Algunos irán a clase una vez de cada dos y otros irán una de
cada tres o cuatro. No es difícil asociar ejemplos con cada caso.
Porque así como no se construyen viviendas tampoco se van a
construir escuelas.
Finalmente, para cortar con la mala
onda y la queja, les digo que leí y que ví en este tiempo. No todos
son grandes autores o películas, es lo que ví o leí en este tiempo
y me impresionó como para comentarlo acá (también vi y leí mucha
bosta). Así que entre lo que leí están el Quijote (relectura en
realidad) y El Hobbit de Tolkien y de lo que vi me quedo con Los
duelistas de Ridley Scott (curiosamente yo empatizo más con el malo,
no se por qué), South Park (siempre) y Trailer Park Boys (no los
conocía pero me hicieron reir bastante).
Como decía Capusotto, es eso o ver a
Mauro Viale.
Es todo.
PD1: lean el maldito Quijote.
PD2: ¿ya se está cobrando el impuesto a la riqueza?