Era de esperarse... Finalmente Vidal
(la hiena) arregló con el Suteba de Baradel.
Es que las elecciones se acercan y ya
no está tan bueno que Baradel, que quiere ser diputado, siga
convocando paros a los que los docentes, hambreados y ninguneados, ya
les cuesta adherirse (en este caso no hablo de los carneros sino de
los que legítimamente no llegarían a fín de mes con los
descuentos). Así que para Baradel está bien que el conflicto se
cierre de algún modo (en lo personal espero que sea electo diputado
así no lo tenemos que sufrir más).
Por otro lado, Vidal quiere ser
gobernadora (si el gato no se baja o renuncia), y como la miseria
salarial de los docentes se nota y no falta mucho para encontrar
docentes en los comedores y ollas populares, ya no está tan bueno
ser agresiva, altanera y despectiva con los docentes, como lo fue durante estos tres
últimos años. Es necesario, por lo tanto, conceder todas las demandas, para
que puedan pasar los dos meses luego de los cuales dicen que la gente
se olvida de todo, y en julio (pongamos) volver a llenarse la boca
con la educación y decir con lágrimas en los ojos que un docente no
debería ganar menos de 100 lucas.
Así que en este juego ya a nadie le convenía
jugar, en consecuencia, la mejor opción para los dos era retirarse y
no seguir jugando, más que en el discurso. Y discursivamente ambos
se pronuncian como ganadores. Baradel sostiene que se consiguieron
todos los puntos propuestos y Vidal pide perdón y se muestra feliz
de haber alcanzado un acuerdo, porque la educación siempre fue
prioridad...
Entonces el conflicto por ahora terminó, aunque haya sido por
razones electorales todos ganaron... salvo los docentes, por
supuesto.
Los docentes, en el mejor de los casos,
recuperarán un poco de su magro salario cuando lleguen los aumentos
(con el cobro de mayo, o quizás el de junio), y hasta podría ser
que recuperen algún día de los descontados. Mientras tanto, la
inflación seguirá al cuatro por ciento mensual y las cláusulas
gatillo llegarán siempre tarde. Y el dólar llegará a los 70 mangos. Estamos perdidos.
Lo de las ollas populares con docentes no es joda...
En lo simbólico, ya fuimos ampliamente
maltratados, ninguneados, criticados y denostados, por Vidal, por
Larreta, por Macri y por los medios, con Carnota, Majul y Feinman a la cabeza (se nota que Vidal puso guita en América)... no hay
ningún perdón que alcance (al menos para mí)
Pero hay solución. No tanto para esta vez, que ya nos cagaron, sino para la próxima.
La solución, claro está, es no olvidarse. Ni a los
dos meses ni nunca. Este año se vota, y está más que claro que
estos garcas eficientes nos recontracagaron. A los docentes y a
todos, pero hoy me centro en los docentes. Ningún docente debería
volver a votar esta mierda. Los que le tengan mucho rencor a
Cristina (o simplemente no conpartan el pensamiento de Cristina), voten al FIT, a Zamora (como yo en CABA), a Massa, a
Lavagna, a Scioli, a Felipe Solá, al que quieran... no vuelvan a
permitir que el odio los haga votar de nuevo a esta caterva de
ladrones garcas... no se dejen engañar, no hay solo dos candidatos,
va a haber un montón para elegir además de esos dos... piensen y
elijan...
Por último, dado que mis últimos artículos exacerbaron los ánimos (sobre todo de los carneros
indignados) les recomiendo releer el de la empatía que ya tiene un año pero para estas
épocas viene bien.
Nos vemos en algún comedor popular, plato de polenta de por medio.
Es todo.
PD: obviamente, no considero que
quienes concurren a ollas y comedores sean menos que nadie, aunque sí
considere que estos lugares no deberían existir en un país
productor de alimentos como el nuestro...
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