domingo, 28 de abril de 2019

Ahora son amigos (casi todos ganan)

          Era de esperarse... Finalmente Vidal (la hiena) arregló con el Suteba de Baradel. 

          Es que las elecciones se acercan y ya no está tan bueno que Baradel, que quiere ser diputado, siga convocando paros a los que los docentes, hambreados y ninguneados, ya les cuesta adherirse (en este caso no hablo de los carneros sino de los que legítimamente no llegarían a fín de mes con los descuentos). Así que para Baradel está bien que el conflicto se cierre de algún modo (en lo personal espero que sea electo diputado así no lo tenemos que sufrir más).

          Por otro lado, Vidal quiere ser gobernadora (si el gato no se baja o renuncia), y como la miseria salarial de los docentes se nota y no falta mucho para encontrar docentes en los comedores y ollas populares, ya no está tan bueno ser agresiva, altanera y despectiva con los docentes, como lo fue durante estos tres últimos años. Es necesario, por lo tanto, conceder todas las demandas, para que puedan pasar los dos meses luego de los cuales dicen que la gente se olvida de todo, y en julio (pongamos) volver a llenarse la boca con la educación y decir con lágrimas en los ojos que un docente no debería ganar menos de 100 lucas.

          Así que en este juego ya a nadie le convenía jugar, en consecuencia, la mejor opción para los dos era retirarse y no seguir jugando, más que en el discurso. Y discursivamente ambos se pronuncian como ganadores. Baradel sostiene que se consiguieron todos los puntos propuestos y Vidal pide perdón y se muestra feliz de haber alcanzado un acuerdo, porque la educación siempre fue prioridad...

          Entonces el conflicto por ahora terminó, aunque haya sido por razones electorales todos ganaron... salvo los docentes, por supuesto.







          Los docentes, en el mejor de los casos, recuperarán un poco de su magro salario cuando lleguen los aumentos (con el cobro de mayo, o quizás el de junio), y hasta podría ser que recuperen algún día de los descontados. Mientras tanto, la inflación seguirá al cuatro por ciento mensual y las cláusulas gatillo llegarán siempre tarde. Y el dólar llegará a los 70 mangos. Estamos perdidos. Lo de las ollas populares con docentes no es joda... 

          En lo simbólico, ya fuimos ampliamente maltratados, ninguneados, criticados y denostados, por Vidal, por Larreta, por Macri y por los medios, con Carnota, Majul y Feinman a la cabeza (se nota que Vidal puso guita en América)... no hay ningún perdón que alcance (al menos para mí)

          Pero hay solución. No tanto para esta vez, que ya nos cagaron, sino para la próxima.

          La solución, claro está, es no olvidarse. Ni a los dos meses ni nunca. Este año se vota, y está más que claro que estos garcas eficientes nos recontracagaron. A los docentes y a todos, pero hoy me centro en los docentes. Ningún docente debería volver a votar esta mierda. Los que le tengan mucho rencor a Cristina (o simplemente no conpartan el pensamiento de Cristina), voten al FIT, a Zamora (como yo en CABA), a Massa, a Lavagna, a Scioli, a Felipe Solá, al que quieran... no vuelvan a permitir que el odio los haga votar de nuevo a esta caterva de ladrones garcas... no se dejen engañar, no hay solo dos candidatos, va a haber un montón para elegir además de esos dos... piensen y elijan...

          Por último, dado que mis últimos artículos exacerbaron los ánimos (sobre todo de los carneros indignados) les recomiendo releer el de la empatía que ya tiene un año pero para estas épocas viene bien.

          Nos vemos en algún comedor popular, plato de polenta de por medio.


          Es todo.


          PD: obviamente, no considero que quienes concurren a ollas y comedores sean menos que nadie, aunque sí considere que estos lugares no deberían existir en un país productor de alimentos como el nuestro...



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