Bueno, no
lo voy a hacer. Lleva tiempo, plata y ganas escribir algo seriamente. Pero si
quieren se los cambio por una breve reflexión sobre tres publicidades
(televisivas) que por diversas razones me hartaron.
Obviamente
mi hartazgo no es un concepto semiótico, es más, esto no pretende ser un
estudio semiótico ni nada parecido (por supuesto si alguna empresa quiere
pagarme por un análisis semiótico no hay problema, pero estas líneas no lo
son).
El
hartazgo, en este caso, no se da solamente por la repetición de las
publicidades, todas las campañas publicitarias repiten todo lo que pueden, el
hartazgo, o enojo en algún caso es también porque en cada una de las
publicidades se “desliza” alguna idea que quizás no me gusta…
Empecemos:
1- Para vos que sos una rata:
Chan – Chi – To… cortá, cortá que
me partís al medio…
La carita de la nena sacando la
lengüita, el cerdito alcancía que transpira, todo el deseo de comer helado y la
racionalidad de comerse un Danette congelado. Ya me imagino al garca de Macri
comprando dos kilos en Danette para la reunión de gabinete, o a Mirtha Legrand sirviéndole Danette helado a los invitados...
No señores, voy a tener que
desengañarlos, un Dannette helado no es como un helado de heladería, y un jugo
Tang congelado no es un helado de agua. Basta con ese anuncio de mierda que nos
trata como ratones.
Siguiente.
2- Mamá jodida:
Mi promesa es que no soy tu
amiga, soy tu mamá…
Esta es más bien de cable, no se
ve tanto en los canales de aire. Una “madre exigente” que controla a su hija en
la ropa, los horarios, discute con ella, pero la cuida (porque usa Raid, entre
otras cosas). Lo que me disgusta en este caso, es la sumisión de la nena ante
la actitud autoritaria y dominante de la madre (de hecho los encuadres de la
madre son de abajo hacia arriba y los de la adolescente de arriba hacia abajo,
para reforzar). También me disgusta la asepsia de los ambientes, limpios y aburridos, parecen
personas que nunca dejarían algo tirado o se tirarían un pedo. Finalmente, me
molesta el internacionalismo, tanto la nena como la madre son gringas (o vaya a saber de dónde), imagino
el mismo aviso en Colombia, Suecia o Túnez solo con la voz en off en otro
idioma (de hecho el link es al aviso para Brasil, el aviso en castellano no está).
El desengaño en este caso es que
se puede controlar a una adolescente, lo único que se me ocurre es echarle Raid
en la comida sin matarla así se tranquiliza…
Último.
3- Abusemos de Los Beatles.
En este caso no es
tanto el anuncio en sí, es contra el concepto: todos hicimos algo de todo eso
que se muestra, todos nos identificamos con algún pasaje (y los que no lo hicieron al menos lo
entienden, les hubiera gustado ir de vacaciones y sacar la lengua con cara de
opa y mostrar la sardina), en cierto modo el anuncio trata de anclar nuestras historias de vida a lo
realmente importante… tener Claro como compañía de celular.
Es que las
compañías de celulares, que ganan plata a lo tonto y viven de la estafa y el choreo,
la única forma que tienen de que alguien recuerde su marca sin una puteada a
continuación, es apelar a los Beatles y a las historias de vida y recuerdos de
la infancia, en este caso. El desengaño es obvio, por más anuncios lindos que
hagan las compañías de celulares son un hato de ladrones.
Y dejo acá. Espero no haber
aburrido, y si lo leen, escriban algo, no sean ortivas…
Es todo.